en el 2006 Qatar fue sede de los juegos asiáticos. En el 2022 esperan organizar el mundial de fútbol. Foto: EFE
Phaedra Al-Majid trabajó en el departamento de prensa en la candidatura de Qatar como sede del Mundial de fútbol en el 2022 y fue quien denunció la supuesta compra de votos de su país. Dicha elección se realizó en el 2010 y el país asiático fue elegido, por votación, como sede del Mundial de 2022.
En el 2011, Al-Majid dijo que los representantes del comité qatarí ofrecieron dinero a miembros de la FIFA a cambio de votos, pero ese mismo año se retractó de las mismas. Tres años después de ese incidente comentó que después de su denuncia vive “una nueva cultura de paranoia, miedo y amenazas”, según publicó el portal BBC Mundo.
También dijo que fue obligada a cambiar sus declaraciones en el 2011 por no contar con apoyo legal. Cuando los cataríes se acercaron, estaba sola. “Soy madre soltera de dos niños, uno de los cuales es autista y discapacitado”, afirmó.
En los meses pasados, Al-Majid había aceptado presentar pruebas de corrupción contra Qatar al presidente de la investigación encargada por la Comisión de Ética de la FIFA, Michael Garcia, con la petición de que no se difundiera su nombre.
Pero la identidad de Al-Majids fue revelada la semana pasada por Hans-Joachim Eckert, presidente de la Cámara de Enjuiciamiento de la Comisión de Ética de la FIFA, durante su comentario sobre el ‘informe Garcia’, que para el organismo internacional no revela globalmente nada grave que haga replantearse las sedes de los Mundiales de Rusia 2018 y de Qatar 2022.
La polémica sobre el Mundial de Qatar
La designación de Qatar como sede del Mundial 2022 causó sorpresa en jugadores y personas relacionadas con el fútbol. Las altas temperaturas son el primer problema que debe sortear la candidatura qatarí.
En los meses de junio y agosto, en los que tradicionalmente se juega el Mundial, la temperatura oscila entre los 45 grados centígrados en el país asiático. Para solucionar este problema se propuso cambiar la fecha del torneo a los meses de febrero y marzo, época invernal.
Aunque, en principio, el presidente de la FIFA Joseph Blatter estuvo de acuerdo con el cambio de fecha fue presionado por las confederaciones regionales, las ligas, los clubes y las cadenas de televisión que pidieron ser consultadas en el caso de cambiar la fecha.
Otra opción sería cambiar la fecha entre noviembre y diciembre pero esta alternativa no ha tenido apoyo por parte de los dirigentes del fútbol Mundial. La FIFA debe tomar una decisión sobre los meses en los que se jugará el Mundial de Qatar 2022 hasta marzo del próximo año.