Joseph Blatter, presidente de la FIFA, reacciona después de un break durante el 65 congreso de la FIFA en Zurich. AFP
Joseph Blatter subió al estrado de la FIFA -tras conocer el retiro de las elecciones del príncipe jordano Alí Bin Hussein– y se dirigió a los representantes de las asociaciones de fútbol sudamericanas para darles una buena noticia.
“Los cupos (para los mundiales 2018 y 2022) no se tocan”, les dijo. Luis Chiriboga, presidente de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), estaba presente en ese momento. El dirigente contó desde Zúrich esos detalles del anuncio del suizo, de 78 años, que entonces ya empezaba a saborear el triunfo de su reelección en la FIFA.
La decisión de Alí de retirarse en la segunda vuelta de los comicios alegró a Blatter. “Estoy de buen humor. Es normal, ¿no? Antes estaba un poco nervioso”, confesó al saberse ganador de la Presidencia de la FIFA por quinta ocasión. Su mandato –que se inició en 1998– se extenderá hasta el 2019 en el organismo salpicado por escándalos de corrupción denunciados por la Justicia de Estados Unidos y el FBI.
Alí solo participó en la primera ronda de los comicios y alcanzó 73 votos frente a los 133 de su oponente. Entonces, se dio cuenta que era imposible ganar en la segunda ronda y optó por retirarse.
Esa decisión trajo alivio para los directivos de la Conmebol, que esperan que hoy se oficialice el anuncio del suizo. Esta resolución está prevista en la reunión extraordinaria del Comité Ejecutivo.
Chiriboga reveló, incluso, que respaldó al suizo en las elecciones. “Yo voté a Blatter, lo he hecho desde el año 98 en Francia”, explicó a los periodistas en Zúrich. “Nosotros siempre votamos en bloque, pero yo le respondo por el voto de Ecuador”, añadió el directivo que preside la FEF, que mantiene vínculos comerciales con Full Play (de los empresarios acusados de corrupción Hugo y Mariano Jinkis).
Sudamérica conserva sus cuatro cupos y medio desde el 2002 y se ha destacado en los torneos. En el Mundial de Brasil, la región contó con seis selecciones (Brasil obtuvo el cupo directo por se anfitrión del torneo). Ahí, solo la Tricolor no accedió a la segunda ronda.
Además, la ‘Verdeamarela’ llegó a la semifinal y Argentina fue finalista del torneo. Los sudamericanos defendieron –antes de las elecciones de la FIFA– que se mantuviera el medio cupo para la región por los resultados obtenidos desde 2002.
En efecto, Uruguay alcanzó todos los cupos en el repechaje desde 2002 (excepto para el Mundial del 2006) hasta la fecha. Con esto, la Conmebol ha mantenido su presencia en los últimos mundiales.
Esta entidad, junto con la Concacaf (Confederación del Fútbol de Norte, Centroamericana y del Caribe), llegó al evento con la idea de votar en bloque a Blatter, pero se dividió en facciones. Unos siguieron fieles al suizo, otros le dieron la espalda.
Los votos que Alí pudo arañar en América no fueron suficientes para contrarrestar el apoyo mayoritario a Blatter en África, Asia y Oceanía.
Ni siquiera Europa votó unida por el jordano, como dijo el presidente ruso, Vladimir Putin, que salió en defensa de Blatter. El suizo ha sostenido contra viento y marea la sede de los Mundiales de Rusia 2018 y Qatar 2022, pese a que su polémica elección en 2010 solo le ha generado problemas.
La FIFA exoneró de sospechas de compra de votos a ambos países en una investigación interna, pero la justicia suiza está haciendo sus propias indagaciones.