Felipe Caicedo anotó un gol y también falló un penal en la derrota de su club

El delantero ecuatoriano del RCD Espanyol, Felipe Salvador Caicedo (delante), intenta controlar el balón ante el acoso del defensa del Sporting, Alberto Lora, durante el encuentro de la séptima jornada de primera división en el Power8 Stadium de Cornellá-

El delantero ecuatoriano del RCD Espanyol, Felipe Salvador Caicedo (delante), intenta controlar el balón ante el acoso del defensa del Sporting, Alberto Lora, durante el encuentro de la séptima jornada de primera división en el Power8 Stadium de Cornellá-

El delantero ecuatoriano del RCD Espanyol, Felipe Salvador Caicedo (delante), intenta controlar el balón ante el acoso del defensa del Sporting, Alberto Lora, durante el encuentro de la séptima jornada de primera división en el Power8 Stadium de Cornellá-El Prat. Foto: Andreu Dalmau / EFE

El héroe de la jornada fue Álex Menéndez  quien anotó el gol de la victoria del Sporting de Gijón  (2-1) en  la casa del Espanyol en el 90'+2.

El partido de  la séptima jornada de la Liga BBVA se disputó  en el estadio de Cornell-El Prat ante 18 825 espectadores y en la primera parte del juego  el croata Alen Halilovic adelantó a los asturianos  y en la segunda etapa igualó el ecuatoriano Felipe Caicedo (62) para el Espanyol. 

No obstante, cuando el empate parecía decretado llegó  el lanzamiento bajo y cruzado de Menéndez  para el 2-1 definitivo. 

Los catalanes remontaron la diana de Halilovic (9') gracias al acierto de Caicedo (62').   Antes de la aparición de Menéndez, el pulso pudo decantarse por cualquiera, ya que los locales fallaron un penalti y Sanabria envió una clarísima ocasión al larguero.

El tanto de los visitantes desestabilizó al Espanyol, hasta que aparecieron los primeros destellos de Felipe Caicedo y Marco Asensio. De todos modos, el bloque asturiano estaba muy cómodo en Cornell. Halilovic seguía exhibiendo su velocidad y también creaba peligro desde las bandas, aunque la defensa blanquiazul no permitiría más sorpresas.

De hecho, el guión pudo cambiar en el minuto 28. Marco Asensio se inventó un centro entre tres rivales y asistió a Caicedo, derribado por Bernardo en el área.

El ariete ecuatoriano lanzó el penalti, a la izquierda de Alberto García, pero el meta detuvo su disparo. Esta acción no hundió al anfitrión, que buscaba el gol con insistencia.

Las llegadas por las bandas, de Duarte y Arbilla, dinamizaron el ataque blanquiazul. Asensio electrizaba las tareas ofensivas y Caicedo buscaba redimirse tras la pena máxima fallada. No pudo, de momento, y nada de esto bastó para cambiar el marcador antes del descanso.

La presión del Espanyol fue más evidente en la reanudación, aunque sin ocasiones claras. Fue el Sporting el que usó el ímpetu local para firmar una contra en el 54. Jony estuvo a punto de irse de los dos centrales y quedarse solo ante Pau, pero Roco le quitó el balón con habilidad.

El partido se convirtió en un duelo a ida y vuelta. La apuesta del cuadro catalán fue arriesgada: Sanabria estrelló su tiro contra el larguero en el 61. El 0-2 estaba cantado, pero no entró.

La fortuna sonreía al Espanyol. En la siguiente acción, otra contra, el equipo de Sergio González empató. Cañas, con un buen desmarque por la banda izquierda, asistió a Caicedo, que arrasó en el área pequeña (1-1). El resultado dio a alas a los locales, inconformistas con el marcador.

El Sporting estaba acorralado mientras hacía frente a una doble ocasión de Burgui y Duarte y un remate de cabeza de Gerard Moreno. Era el día de Alberto, muy inspirado bajo palos. El choque era prácticamente un monólogo del anfitrión, aunque el desgaste físico fue haciéndose más evidente a medida que se acercaba el final.

Todo parecía terminado, con reparto de puntos tras un partido con alternativas para ambos. Aún así, había más sorpresas. Pablo Pérez vio el espacio entre el central y el lateral y conectó con Álex Menéndez, que hundió al Espanyol y desató la euforia en el bloque asturiano con un disparo bajo.

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