Pablo Repetto definirá la lista de jugadores del Independiente del Valle que se enfrentará a Boca Juniors. Foto: Pavel Calahorrano/ EL COMERCIO
Pablo Repetto, DT del Independiente del Valle, nació el 14 de marzo de 1974, en Montevideo, Uruguay. En su palmarés deportivo se destaca que jugó en las juveniles de Wanderers y Racing y como futbolista profesional, en el Fénix.
Es entrenador de fútbol desde el 2006. En su país dirigió a Fénix, Cerro y Defensor Sporting. En Bolivia a Blooming. A Independiente del Valle llegó en el 2012.
¿Cómo ha manejado la ansiedad de sus jugadores antes de esta semifinal contra Boca Juniors?
La pudimos calmar con la serie de partidos del campeonato nacional que jugamos antes de esta semifinal. El equipo ha vivido muchas instancias que lo han hecho madurar, si bien la mayoría de jugadores es joven, estamos concentrados en nuestro objetivo. El deseo es que lleguemos controlando esa ansiedad.
¿Es parte de su estrategia que los jugadores extranjeros realicen el trabajo silencioso para que brillen los nacionales?
Los extranjeros tienen ascendencia en el grupo. Librado Azcona, que si bien es nacionalizado, y Mario Rizzoto tienen mayor experiencia, hablan con los más jóvenes, pero es indudable que los muchachos han madurado y cumplen con las tareas asignadas.
¿Cómo le gusta que le vean sus jugadores, como padre, amigo, técnico…?
Un poco de todo. Como profesor, pero no como ese profesor distante. Tengo ya cuatro años con ellos, hemos compartido muchas vivencias, hay un cariño especial de nosotros hacia ellos y de ellos hacia nosotros. Como en todas las relaciones de grupo, se viven muchas cosas que permiten afianzar y afirmar sentimientos. Todo eso se ha ganado con el respeto mutuo.
¿Esa relación con el plantel ha facilitado que Independiente consolide su identidad futbolística?
Todos conocen nuestra idea futbolística, nuestra táctica y estrategia que siempre apuntan a ganar. Hay posibilidad de que algunos futbolistas importantes en nuestro plantel se vayan, será un reto para nosotros buscar sus reemplazos. Realizamos trabajo de observación en el plantel y vamos escogiendo jugadores para cuando se produzcan estas transferencias.
¿Con qué estilo se identifica, el de Diego Simeone o de Gerardo Martino?
No sé si son tan diferentes, me inclino por el estilo del ‘Tata’ Martino, aunque veo cosas muy buenas en Simeone. Me gusta más el estilo de Washington Tabárez en la Selección uruguaya en cuanto al manejo del grupo.
¿Lionel Messi o Cristiano Ronaldo?
Messi es el mejor del mundo, para mí, en estos momentos que nadie se atreve a decir, es el mejor de todos los tiempos.
¿Qué se le ha pegado de lo ecuatoriano?
Como cebiche y me gustan los jugos de fresa, frutilla y guanábana, de todas esas frutas que no son habituales en mi país y que acá se ven con frecuencia y nos gusta.
¿Por qué lleva el corte a mate?
Porque me estoy quedando pelado. Hay un dicho que dice que se ve mal a un flaco con panza y un pelado que quiera tener pelo. Si sos gordo, sos gordo y si vas para pelado, es mejor que seas pelado. Desde hace seis años, cuando me quedaba feo el poco pelo que tenía, me lo corto todo.
Como papá, ¿ayudó a cambiar pañales?
Sí, cuando estoy en casa ayudo en algunas tareas a mi esposa, pero es ella la que hace la mayoría de funciones, porque paso concentrado o trabajando en casa, porque el fútbol no son solo las dos horas del entrenamiento o del partido. Se trabaja más en casa, en la planificación.
¿Cuántas horas mira partidos de fútbol al día?
Depende de muchas cosas. Antes de este partido contra Boca Juniors vi unos cuantos; uno siempre está a ‘full’.
Se ve en la final de la Copa Libertadores?
Soñamos con eso.
¿A qué tiene miedo?
Perdí el miedo a la mayoría de cosas. Hoy, tal vez, el único miedo que siento es de lo que les pueda suceder a mis hijos. Siempre trabajo para que estén bien.
¿Qué palabra borraría del diccionario?
Traidor, porque es lo que no perdono de un amigo.
¿Con qué palabra se define?
Justo, trato de serlo. Aunque es muy subjetivo y hay quienes no lo ven así.
¿Mimado de su mamá?
Somos dos hermanos, yo soy el mayor y está mi hermana, creo que sí.
¿Hizo o le hicieron bullying en el colegio?
En esa época no existía. Yo era de respetar a todos, no molestaba a nadie, y tampoco me gustaba que me molestaran, ni una cosa ni la otra.
Sus vecinos, ¿qué le dicen de su campaña en la Libertadores?
Las personas, en general, me saludan en la calle. Cuando salimos a jugar fuera de Quito también se acercan a saludar, nos brindan apoyo. Ha habido un cambio de actitud y estamos agradecidos.
¿Qué es lo más significativo que ha escuchado de la gente?
Palabras de agradecimiento por la decisión del equipo de entregar el dinero de la recaudación a los damnificados del terremoto. Lo que más he escuchado es ‘gracias’ y ‘vamos para arriba’.
¿Cuántas veces ha llorado en esta Copa?
En dos ocasiones se me escaparon las lágrimas, por la forma cómo se dieron los partidos. Fue en los juegos contra River Plate y luego de conseguir la clasificación a semifinales contra Pumas. También me quedé con los ojos llenos de lágrimas cuando miramos el estadio Atahualpa lleno. Sentí gran emoción al ver a toda la gente apoyándonos, me puso la piel de gallina. Por eso, siempre agradecemos con todos.
¿Usted abrió las puertas a sus colegas en esta ‘uruguayización’ del fútbol ecuatoriano?
No sé, eso deberían responder los dirigentes. A mí sí me preguntaron por referencias de algunos, porque en Uruguay somos poquitos y nos conocemos todos. Tengo mayor cercanía con Favaro (DT de El Nacional) porque hicimos el curso de entrenadores juntos. A Arias (DT de Emelec) lo conozco también. Debo decir que todos son muy buenos profesionales, esta última generación de entrenadores uruguayos es muy buena y se destaca en el fútbol ecuatoriano y en varios países del mundo.
José Angulo es la gran revelación de la Copa, ¿debe ir al exterior?
Ojalá que lo que suceda sea para bien. A mí me gustaría que se quede uno o dos años más para poder disfrutarlo, para que se termine de consolidar. A veces es bueno que a esta edad (21 años), empiece a tener otro rodaje, que lo haga mejorar. Si existe una buena oferta por él, no podemos oponernos.
Jonathan González retorna luego de su paso por el fútbol mexicano. ¿Es un fracaso?
No, estuvo dos años en México, pasó de un equipo a otro pero tuvo una lesión que lo relegó. Retorna al país para retomar su nivel futbolístico, no tengo duda que se va a volver a ir al fútbol del exterior, es muy joven.