Jorge Célico (izq.) director técnico interino de la Selección Ecuatoriana de Fútbol y Gustavo Quinteros (der.) ex estratega del combinado tricolor. EL COMERCIO
Gustavo Quinteros abrió un frente de confrontación con su sucesor en la dirección de la Selección ecuatoriana, Jorge Célico. El argentino, que también advirtió acciones legales en contra de la Ecuafútbol, es el único del cuerpo técnico -contratado en marzo del 2015– que se rehúsa a renunciar a su cargo.
Desde el pasado 12 de septiembre, cuando el presidente de la FEF, Carlos Villacís, anunció que Célico se haría cargo de los últimos dos juegos de eliminatorias -ante Chile y Argentina– la relación entre el DT y los principales del organismo se terminó de consumir.
El DT quiere que se respete su cláusula de rescisión, que asciende a USD 500 000, algo que rechaza la Federación y su Comisión Jurídica. “Si hay que pagar, no será esa cantidad”, dijo previamente Villacís.
La renuncia de Felipe Caicedo a la Selección, la exclusión de Christian Noboa y otros jugadores habituales, la mala relación entre los miembros del cuerpo técnico y Célico, todo influyó para crear más tensiones. Las últimas declaraciones del DT Quinteros empeoraron el ambiente.
Él descalificó a su compatriota, a quien dijo haber recomendado para que se haga cargo de las divisiones formativas de la FEF. “No voy a hacer famoso a alguien (Célico) que no está en el nivel mío, que no tiene logros importantes”, dijo Quinteros al periodista argentino Walter Safarian.
También, insinuó un supuesto mal manejo de la FEF, desde que Villacís asumió como presidente, en marzo del 2016.
Célico respondió de manera cauta, evitó las confrontaciones. “Tengo una trayectoria muy extensa en Ecuador. Cuando terminen los dos partidos no seguiré en la Selección mayor”, dijo. Actualmente, es el encargado de la coordinación de las selecciones juveniles de la FEF.
El argentino empezará a trabajar desde este sábado con la Tri, acompañado de Diego Cuvi, como asistente técnico, y Patricio Lara, como preparador físico. Ellos fueron pedidos por el DT, ante la incertidumbre que existía por la relación con el equipo de trabajo que heredó.
Mientras, Luis Súarez, asistente técnico; Marcelo Álvarez, preparador de arqueros, y Rodrigo Figueroa, preparador físico, firmaron sus finiquitos con la FEF, la mañana de ayer tras una reunión con Pepe Miguel Mosquera, vocal del directorio del organismo.
Fue el único directivo que estuvo en la junta. Villacís está en la sede de la Conmebol, en Paraguay. Se pudo conocer que el asesor jurídico de la FEF, Guillermo Saltos, también formó parte de la negociación.
La junta demoró cerca de una hora. Según Álvarez, se dio una salida que benefició a las dos partes. Sin embargo, el preparador de arqueros confesó que le dio “bronca” no haber terminado el período.
Ellos habían conversado con Mosquera desde el pasado 12 de septiembre, cuando se oficializó la salida de Quinteros. Había malestar entre los colaboradores del DT, que debían cumplir su contrato, que finaliza el próximo 10 de octubre.
Figueroa estaba evidentemente triste por firmar la renuncia. “La convocatoria la hizo otra gente, no estábamos en la lista para viajar a Chile. Yo llegué con un técnico y si él no está yo tengo que irme”, dijo.
Según el preparador físico, tenían que presentarse el domingo en la Casa de la Selección, en Quito, pero no viajarían a Santiago. Asimismo, se les pidió que el 5 de octubre -cuando la Tri regrese a la Capital- ya no permanezcan en la concentración.
Mario Tamayo, miembro del Directorio y presidente de la Comisión Jurídica de la Federación, destacó la actitud de los profesionales. “Son unos señores”, dijo. Además, contó que ellos cobrarán sus ingresos hasta el día que finalice su vínculo legal.