Édison Vega, entre Liga de Quito y la ingeniería en sistemas

Édison Vega durante una práctica de la ‘U’. Puede jugar como carrillero y como volante. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Édison Vega durante una práctica de la ‘U’. Puede jugar como carrillero y como volante. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

Édison Vega durante una práctica de la ‘U’. Puede jugar como carrillero y como volante. Foto: Julio Estrella/ EL COMERCIO

A Édison Vega le gusta tener siempre las cosas en orden, en su departamento. Ordena sus camisetas, pupos y artefactos electrónicos de acuerdo a una disposición preestablecida.

También le gusta tener bajo control su vida personal. "Me estreso por problemas familiares. Cuando pasa algo malo me trago solo todo ese dolor. ¡Me molesta ser perfeccionista!", se sincera el futbolista imbabureño, de 25 años, quien luce un corte mohicano.

Esa obsesión por el orden viene de su predilección por los números. Vega obtuvo el bachillerato en el colegio con la especialidad de físico matemático, hace siete años.

A la par también jugaba fútbol en su provincia, Imbabura. Pero siempre tuvo interés por los números, las fórmulas y la tecnología. Por ello, decidió estudiar ingeniería en sistemas, en la Espe.

Por el balompié, declinó de estudiar la carrera de modo presencial. Tomó los estudios a distancia en su unidad educativa. Ya cumplió su décimo semestre. Ahora, prepara un proyecto de tesis para obtener el título universitario.

¿Cómo ha hecho para combinar los estudios y el fútbol? Él procura investigar sobre las materias y realizar los deberes durante dos horas, por la tarde.

Así, evita desvelarse para llegar 'despierto' a los entrenamientos. Así, lo ha hecho durante estos últimos cuatro años en su paso por Deportivo Quito, Barcelona Sporting Club y -ahora- Liga de Quito, club al que llegó esta temporada.

En ocasiones, para cumplir los objetivos académicos, ha estudiado en las largas horas de encierro de las concentraciones. Eso -advierte- le ha permitido disciplinarse y consolidarse como titular en sus respectivos equipos.

"En ingeniería en sistemas siempre debes estar al día, investigando. Siempre aparecen nuevos programas, proyectos.... Por ejemplo, en un momento hicimos -con los compañeros- inventarios para aspectos de seguridad".

Él todavía no tiene claro su futuro. Quiere seguir en el fútbol porque es algo que le agrada desde pequeño, cuando jugaba con sus amigos en las calles de cemento y en las canchas de tierra de Ibarra.

Pero también se preocupa por su carrera. Su proyecto de tesis consiste en un programa para sistematizar la información de una hacienda que produce leche. Este plan lo diseñó gracias al apoyo de un familiar, dueño de la hacienda.

A su proyecto se dedica cuando el fútbol se lo permite. El balompié es su prioridad. Más ahora cuando intenta consolidarse como titular en Liga de Quito, dirigido por Claudio Borghi, un entrenador estricto en los entrenamientos y en la convivencia de la 'U'.

Por ello, aún no vislumbra una fecha para visitar a sus padres en Ibarra. Espera acudir a su ‘tierrita’ cuando exista un receso del Campeonato por las eliminatorias al Mundial.

Por ahora, está instalado en un departamento al norte de Quito, junto con su hermano Freddy Alexander, quien también quiere ser futbolista profesional.

El joven, de 23 años, integró el club Otavalo de la Segunda categoría y se vino a la capital para buscar una oportunidad en un equipo de la Segunda categoría de Pichincha.

Vega está siempre pendiente de su hermano menor. Dice que es como su padre pues tiene que supervisar sus horas de entrada y salida a su hogar.

Quiere ser el ejemplo de Freddy y consolidarse con los universitarios, club que hoy visita a Fuerza Amarilla, desde las 15:00, en Machala.

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