Congreso ordinario de la FEF. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO
“Se demostró que el fútbol no es un Estado dentro de otro Estado”. Con esta frase, el jurista deportivo Oswaldo Paz y Miño sintetizó lo ocurrido la mañana del viernes 9 de octubre en la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF).
Luis Chiriboga aceptó el pedido legal que impidió la realización de las elecciones y la suspensión del Congreso Ordinario de la FEF y decidió no emitir comentario alguno.
Según Paz y Miño, el pedido del club Sandino y de su presidente, Kirie Cecilio Ponce denuncia que hay asociaciones provinciales que incumplen con la Ley del Deporte en estatutos, conformación de directorios y distribución de votos, y que se violentan derechos constitucionales.
“Por eso es que el Juez de Santa Ana dictó la suspensión del Congreso Ordinario y de las elecciones con las medidas cautelares”, explicó el jurista. “Los organismos deportivos, en todos sus niveles, están sujetos a las leyes de la República”, agregó.
Así, para que pueda darse el Congreso Ordinario y la elección del presidente del organismo rector del balompié ecuatoriano, primero deberán solucionarse y demostrarse los pedidos que está en el recurso de amparo presentado por Ponce.
“Pero eso tomará mucho tiempo, se deben presentar documentaciones e informes del Ministerio del Deporte, para que el Juez Constitucional apruebe la realización el acto eleccionario”, concluyó Paz y Miño.
Geovanny Cárdenas, jurista deportivo, coincidió en que las asociaciones y federaciones deportivas por deporte sí deben estar apegados a la última Ley del Deporte promulgada en el 2010. Pero, también recalcó que la Federación, en el artículo 63 de esa misma Ley, tiene “cierta autonomía con sus reglamentos y estatutos”.
Mientras que Ecuador Santa Cruz, otro de los especialistas en leyes deportivas, argumentó que el Congreso Ordinario sí puede instalarse porque se tratan temas del Campeonato Nacional. “Solo se suspenden las elecciones”.
El resto de directivos de la FEF y los representantes de los clubes y asociaciones provinciales se quedaron en la sede en Guayaquil para mantener un conversatorio.
En medio de lecturas de leyes y reglamentos de la FEF, de la FIFA, de la Constitución y de otros organismos de control, los colaboradores de Chiriboga procuraron demostrar una supuesta invalidez de ese pedido del club Sandino.
Allí, Guillermo Saltos Guale, síndico de la Federación, argumentó que estuvo bien suspendido el Congreso, pero sostuvo que el directivo acusador actuó “de mala fe (…) y que hace quedar mal al fútbol ecuatoriano en el mundo”.