Selección de Ecuador Sub 20 dejó escapar la victoria ante Japón en el Mundial de Polonia

Los jugadores celebran el autogol del japonés Kyosuke Tagawa, en el primer tiempo en el estadio Zdzislaw Krzyszkowiak, de Bydgoszcz. Foto: FIFA

Los jugadores celebran el autogol del japonés Kyosuke Tagawa, en el primer tiempo en el estadio Zdzislaw Krzyszkowiak, de Bydgoszcz. Foto: FIFA

Los jugadores celebran el autogol del japonés Kyosuke Tagawa, en el primer tiempo en el estadio Zdzislaw Krzyszkowiak, de Bydgoszcz. Foto: FIFA

Pocos días antes del debut de Ecuador en el Mundial, Jorge Célico, DT de la Tri, aseguraba que el equipo debía mantener la misma idea de juego que los hizo campeones sudamericanos, a inicios de año. Pero el jueves 23 de mayo del 2019, ante Japón, hubo problemas para desarrollar ese fútbol de asociación y combativo que le gusta al entrenador.

A pesar de ello, se logró vulnerar el arco rival con un autogol de Kyosuke Tagawa, quien a los 43 minutos no pudo detener un balón que rebotó en su cara y se metió en su propia meta. La Tri consiguió su primer punto con sufrimiento.


El equipo tardó media hora en ‘enchufarse’ . Japón lució ordenado y por momentos se animó a buscar el arco del golero Wellington Ramírez. Mitsuki Saito, el capitán nipón, fue el más peligroso de los asiáticos. Intentó con remates de media distancia y buscó filtrar balones para Kota Yanada, pero las jugadas fueron 
controladas por la defensa.


Saito tuvo la más clara para los japoneses en el primer tiempo. Buscó un remate a puerta luego de ver mal parada a la defensa. Jackson Porozo tuvo que estirarse más para poder despejar el esférico.


Después del tanto tricolor, con el que se cerró el primer tiempo, los familiares de Campana se abrazaron. Durante el festejo, el delantero del Barcelona Sporting Club levantó los brazos. Eso confundió a su padre (Pablo, el ministro de Comercio e Inversiones), quien fue el primero en gritar el tanto.

“Pensamos que había sido gol de ‘Leo’. Nos abrazamos fuerte y lo celebramos. Luego vimos que fue autogol”, dijo Isabel Noboa, abuela del futbolista, durante el descanso, en medio de los hinchas ecuatorianos que hacían fila para comprar bebidas y comida, ayer en el estadio Zdzislaw Krzyszkowiak, de Bydgoszcz.


Célico trato de corregir el planteamiento. En los primeros 10 minutos del segundo tiempo, Ecuador mostró más juego en ofensiva. La sociedad entre Gonzalo Plata y Campana daba luces de un juego más aguerrido que, con el pasar del tiempo, fue apagándose.


Fallar el penal al inicio del tiempo complementario repercutió en el rendimiento del grupo. Jordan Rezabala tuvo la oportunidad de aumentar la diferencia en el marcador, pero el golero Tomoya Wakahara detuvo el disparo.


Japón mejoró en fútbol y tuvo arrestos físicos. Producto de esto llegó el tanto del empate, que dejó en evidencia los errores defensivos de Ecuador. Sobre todo de Ramírez, quien estuvo fuera de su área en varias ocasiones. “Arriesgué en las salidas”, admitió el arquero al final del cotejo. Le brillaban los ojos como si hubiera llorado.

El gol imprimió más energía a los asiáticos, que a ratos arrinconaron a la Tri. 


El empate tuvo sabor a derrota. El equipo sentía que podía dar más en el debut. Mientras Japón celebraba el punto obtenido, el equipo de Célico salió cabizbajo, a pesar de que los hinchas alentaron a los juveniles. “Lo único que lamento es no haber impedido que Rezabala cobrara el penal. Japón nos 
superó en lo táctico”, dijo Célico, quien ahora debe trabajar para el duelo con Italia.

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