Juan F. Aguinaga: 'Hacer un gol y ganarle a Liga es lo que uno siempre quiere'

Juan Francisco, del clan Aguinaga, jugó el último partido entre Aucas y Liga de Quito, en septiembre del 2006.

Juan Francisco, del clan Aguinaga, jugó el último partido entre Aucas y Liga de Quito, en septiembre del 2006.

Juan Francisco, del clan Aguinaga, jugó el último partido entre Aucas y Liga de Quito, en septiembre del 2006. Foto: Archivo

Juan Francisco, del clan Aguinaga, jugó el último partido entre Aucas y Liga de Quito, en septiembre del 2006. Fue el autor del primer gol en el triunfo oriental 2-1. Mañana se volverán a enfrentar auquistas y albos a los ochos años. Aguinaga hace un repaso a la historia que dejó el último juego en la 'Caldera' de Chillogallo.

¿Qué recuerdos tiene del Aucas vs. Liga del 2006?
Me acuerdo de todo. Hacía memoria viendo los goles.Recuerdo todo lo que pasamos durante la semana. Hubo el cambio del director técnico. Se fue Fausto Carrera, el 'ratón' Ayala y llegaba el cuerpo técnico de Juan Amador Sánchez. Ellos llegaron a coger un equipo que, prácticamente, estaba descendido. Pataleando nomás porque nos faltaban seis o siete partidos. De esos, teníamos que sacar todos los puntos posibles para poder acercarnos al Azogues. Teníamos partidos complicados. Juan Amador arrancó contra el más difícil: Liga de Quito. Venían de ser campeones Liga y El Nacional y estaban perfilándose para lo mismo. El primer día que llega Juan Amador llega nos robaron los celulares a todos los jugadores. La semana fue tensa. Se hicieron muchos cambios.

¿Qué cambios?
Fue al arco Giovanni Velásquez, que era el tercer golero. Jugó Matías Rodríguez, que vino de Boca Junior y de ser campeón con la Universidad de Chile. Había un buen equipo. Jugaba Pablo Palacios, Wilson 'Wipipe' Segura, entre otros. Era complicado entender lo que estaba sucediendo. Fue un partido con estadio lleno. La gente alentándonos. Teníamos la confianza del entrenador. Un día estaba trotando con Juan Amador y me preguntó: ¿de qué jugás voz?. Lo dije que jugaba de lo que sea, pero de la línea para dentro de la cancha. Venía sin jugar once partidos. Por ahí entré al cambio. El entrenador nuevo no sabía ni con quien contaba. Le agradezco a Juan Amador que sin conocerme me puso de titular ese partido.

El gol que hizo Aguinaga...
Fue en una jugada de esas que vino un centro y después de una serie de rebotes, el defensa Carlos Espínola intenta rechazar y pongo el pie. Cristian Mora se vio sorprendido y fue gol. La gente festejó mucho. En el segundo tiempo nos empataron y nos estaban sentenciando al descenso. Logramos ponernos 2-1 en una jugada que levantó un centro y Giovanni Espinoza (zaguero de Liga) se va encima de Cristian 'Piquito' Valencia. Se sancionó el penal. 'Wipipe' ejecutó y anotó el 2-1. Con eso tuvimos una respiración artificial hasta el final del torneo.

¿Cómo fue la celebración de ese gol?
Había muchas cosas de por medio. Un entrenador nuevo. La situación del equipo y hacer un gol fue una alegría. Ahora que me haces acuerdo, cuando hice el gol salía festejando y abría los brazos. Después me di cuenta que era ante la hinchada de Liga. La emoción y el júbilo que uno siente, son indescriptibles.


¿Cómo fue el robo de los celulares en el camerino?
Fue justo el día de la presentación de Juan Amador. Dejamos todo en el camerino. Las canastillas con la ropa, los celulares en las maletas. Mi celular lo dejé cargando. Cuando regresamos de la cancha, Manuel Mendoza dice: se robaron mi celular. Corrí a ver y estaba el cable. Pensé que no me robaron el teléfono, pero luego me di cuenta que se llevaron sin el cargador.

¿Fueron días intensos previo a ese último juego histórico?
Muy intensos. Sentíamos que estábamos muy mal. No nos pagaban. Se venía la Serie B. No había un cambio de entrenador a tiempo. Cuando lo hacen, ya era muy tarde. Juan Amador no le descendió al Aucas. Un cambio de mentalidad habría sido bueno, pero a tiempo. De 21 puntos sacamos 16. Nos faltó un punto para salvarnos.

¿Cómo se vive el partido con estadio de Chillogallo lleno?
Es hermoso. La sensación que uno tiene es hermosa. De insultos, cuando no te va bien; y te alaban cuando juegas bien. Incluso recuerdo que en dos partidos, contra Olmedo y contra Barcelona,me expulsaron. Me aplaudieron cuando salía porque vieron que las jugadas eran con peligro de gol. El hincha sabe cuando un jugador se entrega mucho. La hinchada se identifica con las ganas, con la entrega. Puedes perder 10-0, pero la gente si ve que hay entrega, te aplaude y te felicita. A los que no corren, la gente se le va encima. Les insulta.

¿Cómo es repertorio de insultos?
Eso no te puedo decir. Ahí ponle un piii piii. Son fuertes los epitetos que te dicen ahí. A veces con términos fuettes y de alguna forma afecta.

¿Cómo es ese sentimiento hacer un gol en estos partidos?
Hacerle un gol y ganarle a Liga eslo que siempre nos ha gustado. Cuando de pequeño jugaba en el Deportivo Quito siempre había ese sentimiento de querer ganarle a Liga. En Aucas era igual. Nadie se va a enojar o a discutir por eso. Son partidos con un aire diferente. Cuando el estadio está lleno uno se motiva por salir a ganar.

¿Lloró cuando hizo el gol?
No. Hubo lágrimas cuando descendimos. Ahí sí hubo lágrimas. En un gol me da muchísima alegría. No soy de llorar por alegrías.

¿Cómo fueron las lágrimas del descenso?
Fue durísimo porque nuestro partido estaba ganado y escuchábamos que El Nacional y el Azogues iban 0-0 y no se hacían daño. No era ese partido el que debíamos haber ganado. Sumamos tantos puntos en la segunda fase, pero no nos alcanzó. No hubo confianza del plantel y del cuerpo técnico. Había equipo, pero en la cancha no se daban las cosas. Pablo Palacios y 'Wipipe' Segura hacían goles y perdíamos 2-1. Faltaba confianza.

Se siente el apoyo de la gente en la 'Caldera'
Si. La barra Armagedon es una barra que grita mucho. Charito Sandoval es una mujer que grita, motiva y te alienta a jugar. La barra San Diego. Todas las barras te alientan. Cuando estás perdiendo te motivan con insultos a tratar de darle la vuelta, pero te apoyan.

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