Cristiano Ronaldo, ¿un capricho más?

El delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo (der.) sostiene el trofeo junto al delantero francés del Real Madrid Karim Benzema (izq.) en el estadio Santiago Bernabéu en Madrid el 27 de mayo de 2018 durante una ceremonia de victoria después de

El delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo (der.) sostiene el trofeo junto al delantero francés del Real Madrid Karim Benzema (izq.) en el estadio Santiago Bernabéu en Madrid el 27 de mayo de 2018 durante una ceremonia de victoria después de

El delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo celebra con sus compañeros de equipo en un autobús al aire libre en la plaza Cibeles de Madrid, el 27 de mayo de 2018 después de que el Real Madrid ganara su tercer título consecutivo de la UEFA Champions League en Kiev. AFP

La estrella planetaria Cristiano Ronaldo continuó alterando la temperatura del planeta fútbol el domingo por la noche, echando agua al fuego que había iniciado 24 horas antes al dejar en el aire su continuidad en el Real Madrid, con sus problemas con el fisco español de fondo.

“¡Gracias a todos! ¡Hasta el próximo año!”. Ejerciendo como uno de los maestros de ceremonia más fervientes en las celebraciones de la “decimotercera” (Copa de Europa) del Real, ‘CR7’ lanzó el domingo 27 de mayo por la noche un mensaje tranquilizador para los “madridistas”.

“Qué se le puede decir a este público que nos ha dado tanto cariño en todos los partidos. Es un orgullo jugar en el club más grande del mundo”, dijo a continuación en el estadio Santiago Bernabéu mientras los aficionados cantaban: “¡Cristiano, quédate”!

El delantero portugués del Real Madrid Cristiano Ronaldo (der.) sostiene el trofeo junto al delantero francés del Real Madrid Karim Benzema (izq.) en el estadio Santiago Bernabéu en Madrid el 27 de mayo de 2018 durante una ceremonia de victoria después de que el Real Madrid ganara su tercer título consecutivo de la UEFA Champions League en Kiev. AFP

Así que tal vez todo sea únicamente una cuestión de ego después de que 24 horas antes, la estrella portuguesa hubiese cuestionado su futuro en el club merengue, nada más terminar la final de la Champions League ganada por el Real Madrid contra el Liverpool en Kiev (3-1).

Un partido crucial en el que CR7, eclipsado por la antológica irrupción de Gareth Bale, autor de un doblete, no fue el protagonista.

“Fue bonito jugar” en el Real, señaló, utilizando el pasado verbal. “Lo importante era ganar. Necesitamos seguir haciéndolo. ¿Conmigo al frente del proyecto? Primero lo vamos a disfrutar, pero hablaré en los próximos días para dar una respuesta a los aficionados que están de mi lado en este club”, añadió enigmáticamente.

Meter presión

“Estas son situaciones que se remontan a un cierto tiempo. Tú las soportas y las soportas, pero a veces se pierde el control. ¿Si es por dinero? ¡No! Las cosas no se arreglan con dinero y, gracias a Dios, no me falta”, dijo.

Declaraciones que no han dejado indiferente al mundo del fútbol, dado que cada hecho y cada gesto de CR7 se escudriña en todo el planeta.

Según el punto de vista del diario deportivo Marca, en realidad podría tratarse simplemente del “enésimo golpe de ira” de un CR7 “impulsivo”. Y, sobre todo, presión.

Porque CR7 - que tiene muy difícil marcharse traspasado debido a una cláusula de venta estimada de 1 000 millones de euros (USD 1 162,76 millones al cambio actual) - y su agente Jorge Mendes ya han comenzado las conversaciones con el club merengue para una extensión de su contrato, que expira en 2021.

Según Marca, su salario podría aumentar a entre 30 y 33 millones de euros (USD 34,88 millones al cambio actual) bajo este nuevo contrato.

CR7, de 33 años, renovó en noviembre de 2016, hasta el 2021, por un salario anual estimado por la prensa de 23,6 millones (USD 27,44 millones). Sin embargo, su eterno rival del ‘Barça’, Lionel Messi, gana más en una temporada por la acumulación de sueldos brutos, las primas y los ingresos por publicidad: USD 126 millones contra 94 de Ronaldo.

Imagen empañada

Más allá de la cuestión de su remuneración, el cinco veces Balón de Oro no se sentiría lo suficientemente defendido por el club mientras está en el punto de mira de las autoridades fiscales españolas.

El portugués ya había gruñido el pasado junio y amenazado con abandonar España, según la prensa, en represalia por las acusaciones de evasión fiscal.

Un enfado que trascendió antes de ser imputado en julio por la justicia española que le acusa de haber utilizado un entramado de empresas con sede en las Islas Vírgenes Británicas e Irlanda para evitar pagar impuestos en España por los “derechos de imagen”.

A CR7 tampoco le habría agradado que el presidente del Real, Florentino Pérez, se fijase en el brasileño Neymar para convertirlo en su próximo galáctico’.

Si estas declaraciones no fuesen al final más que un golpe de cólera, podrían de cualquier manera dejar huella. El País, primer diario de España, considera que hay “muchas maneras de ser el protagonista de una victoria en la final de la Champions League”, pero “Cristiano Ronaldo eligió el sábado la peor de todas”.

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