Un grupo de las formativas de El Nacional en el complejo de Tumbaco. Foto: María Isabel Valarezo / EL COMERCIO
El 1 de julio del 2011 fue el último día en que El Nacional transfirió al exterior a un jugador que se formó en su cantera. Renato Ibarra pasó al Vitesse, de Holanda, por USD 2 millones.
Desde esa fecha hasta acá, ha dejado de ser un club exportador.Entre el 2005 y 2011, los criollos vendieron los derechos de futbolistas por USD 10 455 000, de los cuales 7 990 000 eran por ocho jugadores que surgieron de su cantera.
Además, el club recibió hasta el 2010 el aporte obligatorio de 40 000 socios de las FF.AA, que iban al presupuesto del club, una suma que bordeaba los USD 800 000 anuales ( 15% del presupuesto).
En la actualidad, el club cuenta con 15 000 socios voluntarios, la mayoría militares, con aportes mensuales que van entre los USD 5 y los 100, este último rubro corresponde a los socios VIP.
Estos son algunos antecedentes para el club dejara de ser el principal formador de futbolistas.
Una referencia de lo que se invertía años atrás en las formativas proporciona Tito Manjarréz, el último presidente que llevó a los criollos a proclamarse bicampeones (2005-2006). “La estructura en juveniles se ha desgastado con los años”, indica. En su época el club invertía cerca de USD 700 000 en las canteras.
Una de las falencias que Manjarréz ha notado en los últimos años es la falta de exglorias en la formación de nuevos futbolistas. Antes en esta labor estaban Fernando Baldeón, Carlos Ron, José Villafuerte o Juan Carlos Burbano. En la actualidad solo está Orlando Narváez, formador de Antonio Valencia, Christian Benítez, Christian Lara, Félix Borja, entre otros.
Antonio Valencia con la camiseta de El Nacional en un cotejo frente a Liga de Quito. Foto: Archivo EL COMERCIO
Ahora el club solo invierte USD 100 000 anuales en los 200 juveniles de todas sus categorías y la directiva actual implementó un gimnasio que costó USD 25 000, de uso exclusivo para los juveniles.
El club, que actualmente tiene un déficit superior a los USD 6 millones, también cerró las escuelas formativas que tenía en El Oro, Sucumbíos, Guayas, Esmeraldas…
Richard Flor, director de las formativas, no cree que exista una crisis en la promoción de talentos. Él añade que en la categoría de Reserva hay una nueva camada de jugadores, con promedio
de 19 años.
En la administración del presidente del club, Jorge Yunda, se ha promovido a Aníbal Chalá, Marco Montaño, Jorge Valencia, Felipe Mejía, Joel Almache, Luis Segovia, Adolfo Muñoz y Adrián Cela, quienes ya se entrenan en el primer plantel con el DT Rubén Darío Insúa.
El club con el poco presupuesto ha elaborado un plan de crecimiento para retener a los juveniles Leodán Chalá, Gianluca Espinoza, José Ignacio Flor, Bryan Pana, Jean Peña y Joel Almache, quienes ya fueron citados para la Selección Sub 17, y Joel Campos, que también jugó en la Sub 15.
Unas de las preocupaciones de Orlando Narváez es la fuga de talentos. Esos casos son los de Joao Rojas y de Santiago Mallitasig, surgidos de las formativas criollas, pero que triunfan en Aucas. Otros casos son los de Juan Diego Rojas, en Deportivo Quito, Alexander Godoy y Elvis Patta, en la Católica, Henry Patta y Luis Checa, en Barcelona.
Narváez tiene un proyecto que presentará al Directorio ganador de las elecciones del club, previstas para el 14 de noviembre. Su plan incluye el uso de los destacamentos militares para captar nuevos jugadores.
En la iniciativa lo acompañarán Cosme Charro y Henry Valencia. El proyecto, además, propone viajar de ciudad en ciudad a partir de noviembre, para seleccionar a nuevos jugadores que puedan sumarse a las filas criollas.