Ha transcurrido ya una semana desde que se inició la Copa América Femenina.
El impulso brindado por los medios de comunicación y el Ministerio del Deporte al deporte amateur-como en este caso es el fútbol femenino- ha despertado un interés importante en los ecuatorianos.
El reflejo de eso es el partido que jugaron Colombia ante Ecuador, con más de 5 000 personas; también otros cotejos. Eso no había sucedido en otras ediciones de este torneo, que se ha celebrado en los distintos países sudamericanos.
Otro de los ganchos ha sido la labor de nuestra Tri y de las seleccionadas del resto de países, las cuales nos han brindado un espectáculo, con despliegue físico, técnico y táctico. Eso se ha visto compensado con el apoyo recibido de la hinchada.
Esta se ha volcado a difundir a través de redes sociales y desde los estadios, el minuto a minuto de todos los acontecimientos de esta Copa, brindándole así importancia y realce.
Ese apoyo ha sido pilar fundamental para el rendimiento de las seleccionadas. Hay que admitir que el fútbol femenino es deporte amateur en el Ecuador, pero ha capturado la mirada de todo un país, demostrando que no se necesita ser “profesional” para brindar un buen espectáculo.
Felicito a la Selección de Ecuador, que se clasificó a la siguiente fase, en un grupo donde Colombia demostró ser el mejor equipo y un serio aspirante para clasificarse al Mundial, al igual que Brasil.
Ahora los partidos se trasladaron a Quito y a Sangolquí, por lo que esperamos contar con el mismo apoyo recibido en el resto de provincias. Mantenemos viva esa ilusión de clasificarnos por primera vez a un Mundial. Apoyemos a Ecuador y nos vemos en el estadio.