El uruguayo Brahian Alemán (der.) sale de la cancha del Monumental, tras la derrota ante Libertad el 3 de marzo. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
El miércoles, la Comisión de Fútbol de Barcelona Sporting Club decidió que el entrenador Rubén Israel seguirá al mando del club hasta junio de este año, como lo estipula su contrato. Los dirigentes se reunieron antes del partido ante Atlético Nacional.
La clasificación a la final del torneo nacional, el año pasado, es el colchón que sostiene al estratega charrúa, tras los malos resultados obtenidos hasta el momento. Los amarillos, que solo han ganado un partido este año, registran una marca de cinco juegos perdidos.
“Él nos dio una final, no es justo hablar de otro técnico”, mencionó Eduardo Campozano, de la Comisión de Fútbol. Pese a eso, evitó hablar de una posible renovación del vínculo. El directivo sostiene la decisión en que no es la primera vez que el club atraviesa por un mal momento futbolístico. Por eso confiarán en el proceso de Israel. “Traer a otro técnico sería empezar desde cero otra vez”.
Israel armó al plantel de este año. La directiva cumplió con los pedidos del DT y contrató a 10 futbolistas que se destacaron en la temporada pasada. Para ello, los amarillos dispusieron de un presupuesto cercano a los USD 8 millones. Todos los jugadores que llegaron al plantel tienen contratos de dos años. Otros como José Luis Perlaza y Luis Caicedo también extendieron el vínculo por dos temporadas más. La idea de la dirigencia es crear un equipo base, para un proceso a mediano plazo.
A inicios de este año, Cristian Penilla y Christian Suárez salieron del equipo para recalar en el fútbol mexicano. Ellos eran figuras con Israel y su partida trastocó su planteamiento. Para evitar que eso se repita, la Comisión de Fútbol incrementó los montos de las cláusulas de rescisión en los contratos a los nuevos jugadores. “Estamos asegurando el patrimonio del club”, explicó el vicepresidente Luis Noboa.
Los dirigentes hablan de procesos, pero no ocultan su preocupación por los resultados. El mismo Noboa ha estado presente en las últimas prácticas para presionar por mejoras en el rendimiento y los resultados.
La preocupación se extiende a los jugadores. Édison Vega es uno de los pocos futbolistas toreros que accede a hablar con los periodistas. Al igual que el cuerpo dirigencial, el volante mostró su respaldo al DT. “Sería desleal estar inconformes con alguien que se entrega al máximo. Somos nosotros los que debemos mejorar”.
Según el jugador, las últimas derrotas han afectado al grupo. Es allí donde Israel asume una actitud paternalista y a diario habla con todo el grupo. Por ahora las bromas y la música no tienen espacio en el camerino torero. Vega cuenta que los reclamos de la hinchada afectan a sus compañeros, que este domingo jugarán ante Deportivo Cuenca.