Ely Esterilla (der.) alza pesas e Ismael Blanco hace flexiones de pecho, en el entrenamiento. Foto: Mario Faustos
Barcelona Sporting Club ha preparado en las últimas horas jugadas de pelota parada para enfrentar mañana a Universidad Católica. El cuerpo técnico que encabeza Rubén Israel intentará explotar los centros de Michael Quiñónez para que lo aprovechen los delanteros, en el estadio Olímpico Atahualpa.
El uruguayo usará la misma fórmula que le sirvió para abrir el marcador ante Mushuc Runa, el pasado miércoles. Quiñónez, que puso cuatro asistencias y cobró cinco tiros de esquina ante M. Runa, saldrá como titular en el medio campo.
Ismael Blanco, Luis Checa y Luis Caicedo serán los puntos de referencia que buscará el volante, en sus lanzamientos al área. Con 1,82, 1,84 y 1,79 metros de estatura, en ese orden, son los jugadores más altos con los que cuenta la plantilla.
Israel le ha pedido a Christian Suárez y al juvenil Aron Peñafiel, en los entrenamientos, que aprovechen los espacios libres, en estas jugadas.
Dentro de la planificación, el cuerpo técnico estableció no concentrarse, sino que hoy recién, después del entrenamiento, viajarán a Quito, a las 16:00. Ellos se entrenaron a una sola jornada estos últimos tres días.
En las últimas prácticas la plantilla luce seria y con poco espacio para las bromas entre compañeros. Esto contrasta con la euforia que mostraron el último miércoles.
Al final del entrenamiento de ayer, los futbolistas prefirieron no hablar con los periodistas, que esperaban en los exteriores del estadio. Ellos salieron en sus vehículos, con las ventanas cerradas.
Con 29 años y cuatro temporadas en el fútbol mexicano, el ‘Chivo’ Suárez es uno de los más experimentados en la plantilla. Él es uno de los motivadores y suele conversar con Ely Esterilla y Peñafiel para transmitirles tranquilidad. Él revela que se acerca a ellos para que no se desesperen en un partido de “alta tensión”, como el que enfrentarán mañana.
Los amarillos tienen 45 puntos y dependen únicamente de su resultado para ganar la segunda etapa. Esta condición tiene a los guayaquileños como los principales aspirantes a jugar las finales del 17 y 21 de diciembre, ante Emelec.
Los videos y las charlas se reservaron para hoy. El cuerpo técnico no quiso presionar a sus futbolistas con la revisión de los partidos de su rival ni con monólogos, que incluyen ‘spots’ de algunos minutos de motivación. Ellos esperaron hasta esta noche para los discursos formales y las recomendaciones tácticas.
A criterio de Suárez, esta decisión ayuda para que la plantilla no sienta presión y se maneje en un ambiente tranquilo.
En este semestre los amarillos solo recibieron 16 goles, con ello se consolidan como la portería menos vencida. Esta solvencia defensiva le da tranquilidad a delanteros como Suárez, que puede cumplir con sus labores ofensivas, sin sentirse obligado a retroceder para ayudar en la marca.
Los amarillos se concentrarán en la Casa de la Selección.