Álex Aguinaga (izq.) en la primera práctica con los futbolistas del ‘Expreso Austral’ en el complejo de Patamarca. Foto: Xavier Caivinagua / EL COMERCIO
Con una dinámica de grupo, Álex Aguinaga levantó el ánimo de los futbolistas. Hubo risas, bromas y trabajo recreativo en la primera práctica del nuevo entrenador del Deportivo Cuenca.
Así, el ‘Güero’ logró una empatía con sus dirigidos.Luego de la preparación física realizada por el azuayo Ángel Pesántez, el DT ecuatoriano ordenó formar grupos de cinco, ocho y diez. Esa acción generó carreras, abrazos y carcajadas porque algunos jugadores quedaron fuera de los grupos. En el entrenamiento participaron 31 jugadores.
Al final, Aguinaga decidió ensayar con tres grupos de 10 jugadores, cuyo objetivo es mejorar el trabajo en bloque. El juvenil Andrés Arias hizo un trabajo diferenciado en su proceso de recuperación. El excapitán de la Selección nacional sorprendió a la mayoría de sus dirigidos cuando les llamaba por sus nombres.
Aguinaga, extécnico de Barcelona Sporting Club y Liga de Loja, no se quedó con un solo grupo, se dirigió de un lado al otro. “Salga, presione, ayude al compañero acercándose, venga, achique la cancha”. Esas palabras las repitió constantemente, mientras saltaba e intentaba ser parte de las actividades con balón.
Antes del primer entrenamiento, el nuevo DT conversó por 20 minutos con el plantel de jugadores en un costado de la cancha, alejado de la prensa. Luego se conoció que el excapitán de la Tricolor se refirió a su experiencia como futbolista y motivó a sus dirigidos a alcanzar las metas. También puso en claro cómo se manejará en el tema disciplinario.
Durante su presentación habló 35 minutos con la prensa y allí calificó como coincidencias de la profesión el hecho de debutar otra vez ante Independiente del Valle, en Sangolquí. Igual ocurrió en el 2011 cuando se estrenó como DT del Barcelona. El partido con Independiente será este sábado, a las 17:00. El plantel viajará el viernes, desde Cuenca.
Según Aguinaga, le gusta que sus equipos se mantengan el mayor tiempo con el balón. “Hay otros que juegan sin la pelota, al contragolpe”. Él, en cambio, busca jugadores que distribuyan bien el esférico y cuando no lo tienen que lo recuperen lo más rápido.
Su objetivo con el ‘Expreso Austral’ es clasificar a un torneo internacional, puesto que la última participación del club en una Copa Libertadores fue en el 2010. “No somos magos, sabemos del apremio por los triunfos, pero pedimos un poco de paciencia a la gente”.
Los hinchas también llegaron al complejo de Patamarca con el objetivo de mirar la práctica y buscar la posibilidad de fotografiarse y pedir un autógrafo al exvolante del Necaxa mexicano. Fabricio Ochoa acudió con su hijo de cuatro años, Carlos Alejandro, ambos vestidos con la camiseta roja. No les importó el sofocante sol.
Ochoa está optimista con la presencia de Aguinaga y considera que su sola presencia motivará al plantel. “Con respecto a los demás, pero para mí es el mejor futbolista de todos los tiempos”. Él espera que haya la colaboración de los jugadores, porque eso le faltó a Paúl Vélez.
Aguinaga trabajó ayer con su nuevo asistente técnico, Pablo Marín, su excompañero de Selección. El preparador físico uruguayo, Mariano Filipe, llegará en los próximos días.