Los jugadores del Independiente del Valle celebran la clasificación a la final de la Copa Sudamericana en el camerino sur del estadio Olímpico Atahualpa, el miércoles 25 de septiembre del 2019. Foto: David Paredes / EL COMERCIO
Los futbolistas de Independiente del Valle llegaron al camerino sur y se encontraron con pancartas gigantes decorando las paredes. Eran fotos de ellos con una decoración especial y que matizó la llegada al estadio Atahualpa. Uno de los auspiciantes del club decidió poner eso en las paredes.
“Nos sorprendió y fue llamativo el detalle. Ha sido uno de los detalles que nos alegró”, dijo Alejandro Cabeza. Todos los jugadores salieron llevando en sus manos las pancartas y decidieron tomarse fotos.
El golero Jorge Pinos se fue con la pancarta en su mano y feliz. Incluso su familia bromeaba por los sustos que hizo pasar el guardameta con la pelota en sus pies.
Sin embargo, eso fue parte del plan. El propio entrenador Miguel Ángel Ramírez advirtió en el camerino que eso generaría nerviosismo. “En el entretiempo nos pidió calma y que no nos contagiáramos de la ansiedad de la gente”, contó el defensa Luis Fernando León.