Joao Rojas jugó 21 partidos en el 2015 con los orientales y anotó tres goles. Jugó además ocho partidos en Reserva. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO
“Este año la tengo que reventar”. Esta es la frase que siempre la repite Joao Rojas cuando conversa con su padre, Johnny, cada noche al dialogar sobre su actualidad en Aucas.
El DT de los orientales, Carlos Ischia, le puso un reto para esta temporada al jugador nativo de El Guabo, en la provincia de
El Oro: consolidarse como volante central.
El ‘pelado’ cree que la velocidad que tiene Rojas, sumado a su visión de juego, puede aportarle más profundidad al juego ‘aurigrana’; sin embargo la adaptación le está costando.
“Cuando Joao tenía nueve años y jugaba en Nacional de San Juan (barrio de Quito), yo le dije que iba a ser el mejor 5 del Ecuador”, admitió Johnny Rojas, y añadió que en ese tiempo, Orlando Narváez le recomendaba que no limite su potencial ofensivo.
No es la primera vez que Rojas tiene que jugar de volante central, ya que en su estancia en Independiente del Valle también lo hizo, bajo el mando de Galo Sandoval. En aquella ocasión, su posición generó debate entre los técnicos de las formativas, por la explosión que tiene al lanzarse al ataque.
“Joao quiere emular a Miller Bolaños y a Júnior Sornoza, sin muchas obligaciones de marca, porque le encanta el chocolate que le da el gol”. Según su padre, Ischia le he recomendado paciencia, ya que con el retorno de Álex Bolaños, se va a afianzar en su posición.
Hasta el año anterior, Rojas hizo buena dupla con Juan Marcarié, ensayando la creación de espacios en ataque. En esta temporada, Rojas busca entender mejor el estilo de juego Esteban Solari, a quien a menudo le pide consejos y admira la forma de pivotear del argentino. “Debemos aprovechar más lo que el Tano genera, es un jugadorazo”, dijo Joao.
Desde hace cuatro meses, Rojas se mudó del céntrico barrio de San Juan hacía un departamento rentado por el sector de El Bosque, norte de Quito. Su compañía es un cachorro bull dog al cual llamó ‘Figura’. Es apegado a las 06:00 consumir colada de máchica y un plátano, que le provee la familia desde la provincia de El Oro.
Por las tardes, Joao acude a un gimnasio con un personal trainner, actividad que la cumple entre las 17:00 y 18:00, y estudia inglés por las noches. Su principal objetivo es la consolidación, razón por la cual hasta se negó a ir a una ceremonia de premiación por ser el mejor juvenil del año pasado.
Rojas, de 19 años, es de los que se molesta cuando el DT lo reemplaza. La última vez que le pasó eso fue en el amistoso frente a El Nacional. “Joao puede jugar en cualquier posición. Le cuesta todavía pero él no tiene techo, por su claridad de juego y dinámica”, explicó Ischia.
Hoy, Rojas juega con Aucas (15:00) contra River Ecuador, en el estadio Gonzalo Pozo. Los precios de las entradas cuestan USD 7 general, 15 tribuna y 25 palco.