Didier Deschamps, seleccionador de Francia. Foto: Archivo AFP
Los preparativos para la Eurocopa de fútbol 2016 no pudieron empezar peor para la selección anfitriona, Francia, con dos de sus mejores hombres envueltos en un escándalo judicial.
Una tarea nada sencilla de manejar para el técnico, Didier Deschamps. Siete meses antes del partido inaugural de la Eurocopa en el Stade de France de París, Karim Benzema y Mathieu Valbuena están en el ojo de la tormenta por un supuesto chantaje con un video de contenido sexual.
Valbuena sería la víctima, mientras que Benzema es sospechoso de ser cómplice de los chantajistas. Preguntando sobre el caso, Deschamps se mordió el jueves la lengua. Lo mejor es que la justicia haga su trabajo y después habrá una decisión, dijo el técnico.
“No voy a contestar a preguntas que no sean de fútbol”, dijo en una rueda de prensa el mismo día en el que Benzema declaró en un juzgado de Versalles.
Sin embargo, el escándalo enturbia la imagen de una selección que creció mucho en los últimos años. “Un rompecabezas para Deschamps”, tituló hoy “L’Equipe”, el diario deportivo más importante de Francia.
Y es que tomar una decisión sobre el futuro de Benzema y Valbuena no será fácil. El delantero del Real Madrid jugó hasta el momento 81 partidos con la Selección francesa y anotó 27 goles.
Valbuena, del Olympique de Lyon, vistió en 52 ocasiones la camiseta “bleu” y marcó 8 tantos. En total, 133 internacionalidades y 35 dianas entre dos jugadores titulares en el último gran partido de Francia, los cuartos de final del Mundial de Brasil 2014 ante Alemania.
De momento, Benzema y Valbuena se perderán los dos próximos amistosos, el del 13 de noviembre ante Alemania en París y el del 17 frente a Inglaterra en Londres. Deschamps aclaró que la no convocatoria de Benzema se debe a problemas musculares.
“Ni el fútbol francés ni la selección francesa serán los mismos en los próximos meses”, comentó “L’Équipe”, que hizo referencia también a la suspensión de 90 días por presunta corrupción del presidente de la UEFA, Michel Platini, un ícono de la “Grande Nation” y organizador del Mundial 1998.
Diecisiete años después del título mundial en su propio país y 15 después de la Eurocopa conquistada en Bélgica y Holanda, Francia dio muestras de recuperación en las últimas temporadas.
Pese a la eliminación en los cuartos de Brasil 2014, la selección gala mejoró sustancialmente la imagen que dio cuatro años atrás en Sudáfrica.
En aquel Mundial, Francia fue eliminada en la fase de grupos después de un escándalo sexual en torno a Franck Ribery y Benzema y el boicot de varios jugadores a los entrenamientos del técnico Raymond Domenech.
Pero ahora, en plena recuperación, llegó el revés judicial con Benzema y Valbuena. El delantero del Real Madrid fue visto en un momento como el heredero natural de Zinedine Zidane, pero no pudo cumplir con esas expectativas. Sin embargo, sigue siendo una de las piezas básicas del dibujo de Deschamps, al igual que Valbuena.
Medios y analistas especularon hoy con el futuro de Benzema, apodado “Le Chat” (el gato). “Creo que la carrera de Benzema está en peligro”, señaló por ejemplo el ex internacional y ahora periodista Jean-Michel Larqué. S
u tiempo fuera de la selección francesa -por ahora no pueden verse por orden judicial- podría abrir la puerta a otros futbolistas, como Kingsley Coman.
“Jugó en la Juventus de Turín y ahora está e el Bayern Múnich, donde tiene minutos a pesar de la enorme competencia”, alabó Deschamps al jugador de 19 años.
“También quiero verlo antes de tomar una decisión definitiva”, añadió el técnico, sin reparos a hablar de temas futbolísticos.