Martin Fourcade y la alemana Maria Hoefl-Riesch son los rostros de la emoción y el éxito en los Juegos Olímpicos de Invierno. El francés se proclamó ayer campeón olímpico de persecución en biatlón, mientras que la alemana repitió el oro olímpico de supercombinada conquistado hace cuatro años en los Juegos de Vancouver (Canadá).
Fourcade se impuso en la prueba disputada en el complejo Laura de Sochi con 19 de los 20 disparos y esquió de manera brillante para imponerse claramente en la línea de meta al checo Ondrej Moravec y a su compatriota Jean-Guillaume Beatriz. Así, estos últimos deportistas sumaron dos medallas para la delegación francesa que anima el torneo.
El campeón salió en sexta posición, a 12 segundos de Bjoerndalen, y lo igualó. Al último puesto de tiro llegó un trío de cabeza. Sin embargo, Fourcade fue el único que no falló y nada más acertar su último disparo levantó el brazo consciente de que la victoria no se le iba a escapar. Esto pese a que todavía le quedaban cinco minutos para culminar la carrera.
El triunfo de Fourcade es el premio al mejor biatleta de la actualidad, número uno de la Copa del Mundo y numerosas veces campeón mundial, pero al que hasta ahora se le había resistido el oro olímpico.
En la misma prueba, Bjorndalen no pudo convertirse en el más exitoso de la historia de los Olímpicos de invierno al terminar cuarto en los 12,5 km persecución de Sochi 2014.
La leyenda noruega, que necesita sumar un oro para superar la marca de su compatriota Bjorn Daehlie, tendrá otra oportunidad el 16 de febrero en la salida en masa.
El noruego conquistó hace dos días en los 10 kilómetros sprint su séptimo oro y aspira a batir la marca de Daehlie, que entre 1992 y 1998 sumó ocho medallas doradas y cuatro de plata en el esquí de fondo.
El tercer oro olímpico
Hoefl-Riesch encabezó ayer un podio que a, diferencia del de descenso masculino -que fue sorprendente-, congregó a tres grandes damas del esquí.
La alemana conquistó su tercer oro olímpico tras escalar cuatro puestos del descenso al eslalon (las dos partes de las que consta esta prueba).
En el podio la escoltaron la austriaca Nicole Hosp, que avanzó del octavo puesto inicial a la segunda plaza final; y la estadounidense Julia Mancuso, que forjó el bronce tras marcar el mejor tiempo en la manga de velocidad.
Ellas dejaron fuera del cajón a la gran triunfadora de la pasada temporada, la eslovena Tina Maze, que arrasó en la Copa del Mundo y que salió inconforme de pistas tras ser cuarta.
Maria Riesch, que convirtió en compuesto su apellido tras casarse con Marcus H. en 2011, ya lo había ganado todo, con 29 años, antes de viajar, como líder de la Copa del Mundo (competición que se anotó el curso 2010-11 y en la que suma 27 triunfos), a Sochi. Ahí, podrá seguir ampliando su leyenda si mantiene el nivel.
La esquiadora bávara, gran amiga y rival de la estadounidense Lindsey Vonn -gran ausente de los Juegos de Sochi, por lesión- cuenta asimismo otras seis medallas en campeonatos del mundo.
Con el oro de ayer y sin Lindsey -cuádruple ganadora de la Copa del Mundo-, Maria puede dar rienda suelta a su voracidad en las pistas de Krásnaya Poliana. Ahí, hace más frío que en Sochi, que registró 12 grados.
Ayer, ganó con cuatro décimas de ventaja sobre Hosp, la última austriaca que ha ganado la general de la Copa del Mundo de esquí alpino y que ya había logrado una plata en el eslalon de los Juegos de Turín 2006 (Italia).
Niki se colgó al pecho su segunda medalla olímpica, la novena en grandes eventos, ya que en mundiales cuenta un total de siete, de ellas dos oros.
La deportista de 30 años es la única de las tres que no era del todo favorita.
- 33:48 minutos impuso Martin Fourcade en la prueba de 12,5 km persecución.
- 2:38 minutos cronometró Maria Hoefl-Riesch en descenso en esquí.