El alemán Sebastian Vettel confesó sentir admiración por la “osadía” de los viejos pilotos de la Fórmula 1 en los primeros años de competición. “Lo que admiro, cuando lo observo desde la mirada actual, es la osadía que los pilotos de entonces mostraban casi como premisa”, señaló el doble campeón del mundo.
El alemán aspira esta temporada a su tercer título consecutivo, el que le equipararía a dos leyendas de la Fórmula 1: el argentino Juan Manuel Fangio y el alemán Michael Schumacher.
¿Tiene usted también, como su compañero Michael Schumacher, una aversión hacia los números pares?
No.
¿Qué significa para usted el tres?
Nada. En las carreras prefiero el uno.
En la temporada que viene todo gira en torno al tres. Usted puede ganar su tercer título y convertirse en el tercer piloto de la historia que lo consigue. Michael Schumacher correrá su carrera número 300. En la parrilla hay tres pilotos con más de un título y tres con sólo uno. No puede ser una coincidencia…
No hay dos sin tres. Pero ahora en serio, esperemos que usted tenga razón y que siempre llegue una tercera vez.
¿Qué le dice poder convertirse en el tercer piloto que logra un “hat-trick” después de Juan Manuel Fangio en los 50 y Michael Schumacher a comienzos de siglo?
No lo sé, pero seguimos siendo un equipo muy fuerte y lucharemos por supuesto por el título. Para eso estamos aquí. De todas formas no es una tarea fácil.
McLaren ha ido contracorriente y llevará un morro distinto. La variante de Ferrari es demasiado extrema. ¿A usted sólo se le puede ganar si se toma un camino radical?
Creo que al final todo el mundo hace lo que piensa que es correcto. Cuando se habla de la estética, el morro de McLaren es como ha sido hasta ahora: más bonito que el nuestro. Pero si es mejor o peor no se puede decir en general porque detrás de cada coche se esconde un concepto y no sólo un morro torcido o recto.
¿Tal vez su principal rival sea su compañero Mark Webber?
Siempre creo que la competencia dentro de un equipo es muy grande. Al final de todo, no sólo se debe ganar a los otros, sino también a los compañeros de equipo. O viceversa, no sólo se debe superar a los compañeros de equipo si se quiere ganar, sino también a los otros.
¿Revisa en su casa los libros de Fórmula 1?
De vez en cuando, porque me fascina y me interesa la historia de la Fórmula 1.
¿Qué admira de los pilotos de los primeros tiempos de la Fórmula 1?
Ciertamente no se puede comparar aquellos tiempos con los de ahora, especialmente cuando se trata de coches. Lo que admiro, cuando lo observo desde la mirada actual, es la osadía que los pilotos de entonces mostraban casi como premisa.
¿Es ahora más difícil mantenerse en el éxito?
El tiempo ahora es más efímero que antes. Las cosas cambian mucho más deprisa. Empezando por la palabra, que lamentablemente ya no tiene tanta fiabilidad como antes. Las reglas cambian constantemente y, por ende, también los desafíos. Ello no sólo da una posibilidad para mejorar sino también para recuperar terreno con los rivales.
¿Le da tiempo a saborear ese éxito?
Sí, si ahora no tuviera que responder a ninguna pregunta. Bromas a un lado, por supuesto que hay muchos momentos. Es importante que cuando en la próxima carrera estés delante del semáforo sólo estés concentrado ahí y no en lo que pasó en la última carrera. Sin embargo, cuando se tiene tiempo para descansar un poco, sobre todo en invierno, se disfruta todavía un poco más.
¿Cómo sería de realista un titular antes de la última carrera que fuera “enfrentamiento entre amigos: Vettel y Schumacher antes del duelo por el título”?
Pienso que eso es todo especulación. Futurología. Por el momento todos nosotros nos concentramos ahora en la preparación y no se habla aún de la última carrera. Además, ¿no corre Mercedes con dos coches? Si llegados a la última carrera tenemos la posibilidad de luchar por el Mundial, estaremos suficientemente satisfechos. Contra quien sea, en realidad no importa.