La polémica por los neumáticos de Pirelli en la Fórmula 1 tan sólo acaba de comenzar y amenaza con eternizarse: a las quejas de unos equipos y la defensa de otros, entró en escena un último actor, la Federación Internacional de Automovilismo (FIA).
Según la revista especializada “Autosport”, el ente rector dejó claro a Pirelli que no aceptará grandes cambios en los compuestos de unas ruedas que se convirtieron en el tema por excelencia en el inicio de la temporada.
El jefe de deportes de motor de Pirelli, Paul Hembery, salió al paso de todas las críticas y defendió el trabajo de la marca italiana, proveedor único de neumáticos en la máxima categoría del motor desde 2011. “Esta temporada no es mucho más diferente de las dos últimas, en especial en lo referente a las paradas en los boxes. Lo que ha variado es que ciertas personas utilizan los medios de comunicación a fin de sacar para sí una ventaja individual” dijo Hembery en declaraciones que publicó hoy el dominical alemán “Bild am Sonntag”.
Hembery no mencionó ningún nombre, una “estrategia” utilizada antes también por Ferrari y Lotus a la hora de defender las ruedas. “Corren tiempos difíciles para aquellos que sufren problemas de memoria”, escribió esta semana la escudería italiana en una mordaz columna.
Esas palabras respondieron a las continuas críticas de Red Bull y Mercedes, que se quejan de una excesiva degradación de las gomas que provoca muchas paradas en boxes.
El alemán Sebastian Vettel, triple campeón del mundo y líder de la clasificación, aseguró que los compuestos duros le funcionaron “fatal” después de terminar cuarto el Gran Premio de España.
Christian Horner, jefe de la escudería energética, también se enojó y puso más presión sobre los hombros de Pirelli: “De momento, todo es un poco como el ajedrez. Y el ajedrez no es precisamente un deporte que atraiga muchos espectadores”.
Hace dos años, Vettel, su pupilo, ganó el Gran Premio de España con cuatro paradas, las mismas que realizó el alemán hace una semana. En aquel entonces no hubo crítica alguna.
También hay muchas quejas desde Mercedes. El ex piloto Niki Lauda, miembro del consejo de vigilancia de la fábrica alemana, calificó de “absurdo” y “chiste para lo espectadores” la actual situación de las ruedas. Pirelli cedió a todas las presiones y anunció cambios en los neumáticos para el Gran Premio de Canadá del 9 de junio.
“Es una estupidez porque castiga a los equipos inteligentes y creativos y premia a los perdedores”, criticó Gerard López, dueño de la escuderia Lotus, un equipo que tiene buena relación con las ruedas. “¿Sigue siendo deporte con las misma oportunidades?” se preguntó el luxemburgués, que comparte opinión en el debate con Ferrari. “Hoy parece que uno casi tiene que avergonzarse de haber escogido una estrategia que está encaminada a obtener el máximo rendimiento del paquete del que se dispone”, dijo la “Scuderia” en su página web.
La FIA quiere poner freno ahora a cualquier cambio radical y sólo permitirá pequeñas variaciones en los compuestos, por lo que parece improbable que se reduzcan las cuatro paradas de boxes de media.