El jefe del equipo Red Bull, Christian Horner, defendió a su máxima estrella, el alemán Sebastian Vettel, de las críticas recibidas por su enfado con el indio Narain Karthikeyan tras el Gran Premio de Fórmula 1 de Malaisia. “Nadie puede reprochar a Sebastian que en esa situación estuviera un poco frustrado”, dijo Horner a la televisión británica Sky Sports.
El actual campeón del mundo perdió el domingo el cuarto puesto en Malaisia tras una colisión con el HRT del piloto indio y terminó sin puntos en undécima posición. “Como en la vida normal siempre hay algún trasto dando vueltas en la pista”, rabió entonces Vettel, que calificó a Karthikeyan de “idiota”. “A estos chicos se les pone inmediatamente después (de la carrera) un micrófono delante de la boca”, dijo Horner en la noche del viernes. “Por supuesto estaba enfadado y dejó salir su frustración”.
Media hora después del final de la prueba, contó el jefe de Red Bull, Vettel se mostró de nuevo sereno en su charla con los ingenieros. Los comisarios de carrera culparon a Karthikeyan del incidente y lo sancionaron a posteriori con 20 segundos suplementarios sobre su tiempo final.
El piloto de HRT, a quien Vettel mostró aún sobre la pista el dedo de en medio, dijo luego que Vettel era un “bebé llorón”. La Federación Internacional de Automovilismo descartó sanciones al alemán. Vettel, campeón del mundo las dos últimas temporadas, está sexto en la clasificación del campeonato una vez disputadas las dos primeras pruebas.
El líder actual es el español Fernando Alonso, de Ferrari