El español Fernando Alonso (Ferrari) quiere reforzar su actual liderato del Mundial de Fórmula Uno con una victoria este fin de semana en el Gran Premio de Gran Bretaña, casa de Lewis Hamilton (McLaren), uno de los máximos rivales del piloto asturiano en la lucha por el campeonato.
Alonso alcanza la novena prueba del Mundial en la primera posición, con 111 puntos, seguido por el australiano Mark Webber (Red Bull), con 91, el británico Lewis Hamilton (McLaren), con 88, y el alemán Sebastian Vettel (Red Bull), con 85.
Una nueva victoria de Alonso en Silverstone sería la tercera en el Gran Premio del Reino Unido, ya que además de ganar el pasado año con Ferrari el asturiano también subió a lo más alto del podio en 2006, con Renault, en el año en el que logró su segundo título Mundial.
Fernando Alonso llega a Silverstone tras protagonizar una de las mejores carreras en su trayectoria en la Fórmula Uno al ganar en el GP de Europa pese a partir desde la undécima plaza.
Su brillante pilotaje y circunstancias de carrera propiciaron una remontada memorable en Valencia, aunque para lograr otra victoria en el Reino Unido el rendimiento de Ferrari en la sesión de clasificación deberá mejorar respecto a la última carrera, en la que ni Alonso ni el brasileño Felipe Massa alcanzaron la tercera ronda.
Además de correr ante su público, Hamilton tiene como objetivo en este gran premio olvidarse de la carrera del Puerto de Valencia después de que una colisión con el venezolano Pastor Maldonado (Williams) en la última vuelta le impidiese llegar a meta. Ahora, en casa, tratará de resarcirse con una victoria ante su afición.
Uno de los principales puntos de interés de la carrera británica será comprobar si Red Bull ha dado un paso tan grande con respecto a los demás equipos como el que se vio en el Gran Premio de Europa.
En la carrera en el trazado urbano de Valencia, Vettel, otro de los candidato al título, se hizo con la pole con un tiempo muy superior al segundo y en carrera marcó un ritmo inalcanzable para el resto hasta que apareció el coche de seguridad a mitad de la prueba.
La posterior avería de su monoplaza, cuando lideraba la carrera, hizo que el alemán se quedase sin sumar puntos, pero otra muestra del nivel de Red Bull en el último gran premio es la carrera protagonizada por Webber, que alcanzó la cuarta plaza tras partir desde la decimonovena posición.
Otro de los damnificados de la carrera de Valencia que querrá resarcirse en Silverstone es Maldonado, quien tras una brillante tercera plaza en la clasificación del sábado encadenó contratiempos en carrera hasta situarlo fuera de los puntos.
Si en la salida ya perdió dos puestos, el choque con Hamilton le hizo llegar décimo por los desperfectos del monoplaza cuando luchaba por ser tercero, mientras que la posterior sanción de 20 segundos sobre el tiempo conseguido por la colisión con el británico acabó por relegarle a la duodécima plaza.
Igualmente, Sergio Pérez (Sauber) busca mayor fortuna en Silverstone, un circuito que el mexicano considera más idóneo para las características de su coche, que fue muy difícil de gobernar en Valencia, aunque no le impidió acabar noveno tras partir decimoquinto.
Para Gran Bretaña, Pirelli, proveedor único de neumáticos, ha decidido ofrecer los compuestos blando y duro, aunque en esta ocasión suministrará un tercer tipo de neumático experimental (también duro) para que los equipos hagan pruebas en las sesiones de entrenamientos del viernes para un posible futuro uso de este compuesto.
Sin embargo, la previsión meteorológica anuncia lluvia de viernes a domingo, lo que supone que tanto los entrenamientos, como la sesión de clasificación y la carrera podrían verse condicionados por este motivo con lo que el protagonismo podría ser para los neumáticos intermedios y de lluvia extrema.
La carrera se completará tras dar 52 vueltas a los 5 891 metros de los que consta el trazado de Silverstone hasta alcanzar los 306,198 kilómetros de los que se compone la prueba.