Ford, invicto desde 2006, buscará una séptima victoria consecutiva en Suecia, en la segunda prueba del Campeonato del Mundo de Rallys (WRC) que se disputará de jueves a domingo en la provincia de Värmland (oeste) , donde la temperatura se acerca a los 10 grados bajo cero.
En contra de Ford juega que Citroën, que no ha ganado en Suecia desde 2004 con Sébastien Loeb, tiene en sus filas al finlandés Mikko Hirvonen, doble vencedor de la prueba (en 2010 y 2011 con Ford), y al propio Loeb, que podrían mantener una bella pugna en las carreteras cubiertas de hielo y nieve del país escandinavo.
“Este no es precisamente el rally en el que he tenido más éxito en los últimos años (sexto en 2012 y 2011, segundo en 2010 y abandono en 2008), pero eso es precisamente lo que me motiva”, señaló Loeb, ganador en Montecarlo, primera prueba del Mundial, y que únicamente participará en Suecia, Argentina y Francia este año.
“Honestamente, la victoria en 2004 no fue especialmente bella. Ganamos porque los demás sufrieron problemas…”, se sinceró Loeb.
En esta edición habrá 22 especiales, con 12 trazados diferentes y cerca de 340 kilómetros cronometrados, en un programa que se parece mucho al del año pasado, con la excepción de la escapada noruega, que en esta ocasión tendrá lugar el domingo.
En el gran dominador, Ford, el noruego Mads Ostberg es uno de los grandes favoritos este año a pesar de que la marca estadounidense por primera vez desde 1973 no tiene equipo oficial en el campeonato del mundo.
El año pasado, cuatro pilotos de Ford se clasificaron entre los cinco primeros. El vencedor, el finlandés Jari-Matti Latvala, Ostberg, tercero, el noruego Petter Solberg, cuarto, y el ruso Evgeny Novikov, quinto.
A pesar de la retirada de Solberg y del fichaje de Latvala por Volkswagen, Ostberg, Novikov, el belga Thierry Neuville y el británico Matthew Wilson, intentarán mantener la racha de la marca estadounidense.
Volkswagen, después de su excelente resultado en Montecarlo (segundo puesto para el francés Sébastien Ogier) en su regreso al Mundial, deberá refrendar las buenas sensaciones en un terreno siempre complicado.
“Me encanta este rally porque obliga a un estilo de pilotaje fluido y preciso por caminos forestales. Hasta ahora mi experiencia con el Polo R WRC se limita a 500 kilómetros, esta vez mi objetivo es terminar entre los cinco primeros”, señaló Latvala, que defenderá su título.
Ogier, que la temporada pasada terminó en el puesto 11º con un modesto Skoda Fabia S2000, se muestra entusiasmado con la prueba. “No hay nada que me guste más que deslizarme por el hielo al volante de un coche de rally”, dijo el francés.