Jugadores del Fluminense en el estadio Maracaná de Río de Janeiro el 5 de abril. Figuran Junior Sornoza (segundo der. abajo) y Jefferson Orejuela (tercer der., arriba). Foto: Rudy Trindade/ AFP
El Fluminense, con la presencia de los ecuatorianos Junior Sornoza y Jefferson Orejuela, venció 2-0 al Liverpool de Uruguay en el estadio Maracaná de Río de Janeiro, en uno de los partidos de ida de la primera fase de la Copa Sudamericana 2017 realizado la noche del 5 de abril.
En su estreno en el torneo continental, los brasileños se apropiaron del balón y del juego desde que pisaron el césped del mítico Maracaná.
A los 23 minutos del primer tiempo, el delantero Wellington Silva se abrió camino driblando varios rivales; la cruzó por derecha y Henrique Dourado remató con el pie derecho en alto. El arquero De Amores alcanzó a tocar la pelota pero no la pudo frenar: la hinchada del ‘Flu’ estalló con su primer grito de gol.
Quince minutos después, el segundo gol nació de un cruce por izquierda del ecuatoriano Junior Sornoza. El uruguayo Díaz cortó la jugada con un cabezazo pero, en la pelea por controlar la bola dentro del área, el atacante Richarlison salió victorioso y selló el resultado.
La vuelta del vestuario solo trajo malas noticias para el combinado uruguayo. A los 49 minutos, el volante Gonzalo Freitas intentó impedir un cabezazo de Henrique con una patada aérea que alcanzó al brasileño en el rostro.
Sin dudarlo, el árbitro lo expulsó con roja directa.
A partir de allí, el Liverpool cerró filas y parecía que todo sería cuesta abajo para los cariocas. Pero a pesar de la superioridad técnica y numérica de los anfitriones -que prácticamente impidieron al Liverpool acercarse al arco custodiado por Diego Cavalieri-, Fluminense no logró aumentar la ventaja.
La entrada del atacante Marquinhos Calazans en lugar del volante Leo en los últimos minutos generó algunas jugadas que casi acabaron en gol. Pero ninguna se concretó.
“Merecíamos una ventaja mayor” , afirmó el técnico del ‘Flu’, Abel Braga, después del encuentro.
Así y todo, la hinchada del ‘Flu’ se mostró feliz de estar de vuelta en el templo del fútbol, donde el club había jugado por última vez en noviembre del año pasado. Minutos antes de que comenzara el duelo, los espectadores formaron un mosaico de carteles en la platea diseñando el escudo del club y las palabras “fuerza” , “gloria” y “tradición” .
El Fluminense -que ya estaba exultante por haber ganado a inicios de marzo su primer título en cinco años, la Copa Guanabara, ante su archirrival Flamengo– alimenta aún más sus esperanzas de alcanzar la marca de 2009, cuando fue segundo en la Sudamericana.
El 2-0 supone una gran ventaja de cara al partido de vuelta, que se disputará en Montevideo el 10 de mayo.
“No nos hicieron ningún gol, esto es importante también”, resaltó Henrique Dourado.
“Pero (el resultado de la llave Fluminense-Liverpool) aún no está decidido. El juego en Montevideo será difícil, tenemos que mantener el foco y buscar la clasificación”, ponderó el delantero.