Experiencia y juventud se miden en la final

Alegría Vásconez (izq.) juega en la zaga de Ñañas

Alegría Vásconez (izq.) juega en la zaga de Ñañas

Alegría Vásconez (der.)  juega en la zaga de Ñañas. Foto: Armando Prado / EL COMERCIO

Ñañas juega este domingo 23 de septiembre de 2018 su quinta final. Tres las ganó y la restante la perdió con Unión Española, equipo con el que rivalizará esta tarde por el título del Fútbol Nacional femenino.

“Estamos a 90 minutos de lograr nuestro objetivo. Para ello hemos corregido los errores cometidos en la primera final”, dijo Alegría Vásconez, la futbolista de 21 años, capitana del equipo rosado.

En el 2015, Ñañas ganó el torneo de ascenso y en el 2016 el Campeonato la Serie B. El año pasado cayó ante Unión Espa­ñola en la final del Torneo Apertura, pero este año ganó el Torneo Clausura.

“Esta semana trabajamos mucho en la táctica, línea por línea, y en equipo. Para la primera final no teníamos mayor información de Unión Española”, dijo la jugadora.

Hace una semana, el club guayaquileño estuvo cerca de la victoria, pero el marcador terminó 2-2. Reconoció que para ese cotejo los nervios y la ansiedad les ganó en el partido. “No fuimos eficientes, atacamos en cinco ocasiones y solo concretamos dos goles; ellas llegaron tres veces y anotaron en dos ocasiones”.

Para esta final les ha pedido concentración y “confirmar en la cancha, el equipo compacto que hemos sido durante todo el campeonato. Fuimos finalistas en el Torneo Apertura y ganamos el Clausura”.

El fútbol para Alegría es una pasión. Juega desde los 5 años. A los 13 ya fue convocada a una selección nacional. Tiene dos llamados más a defender la Tricolor, aunque no pudo estar en el Mundial porque jugaba en el fútbol italiano.

Estudia Diseño Industrial y en la cancha se desempeña como zaguera. Quiere retornar de Guayaquil con el título y el pase a la Copa Libertadores. “Ahí habremos cumplido el objetivo de este año”.

Íngrid va por su 5º título

Cuatro campeonatos nacionales, una participación en la Copa América y otra en un Mundial de mayores adornan el palmarés de Íngrid Rodríguez. La capitana de Unión Española quiere su quinto trofeo local al hilo esta tarde, cuando se midan a Ñañas en el estadio Christian Benítez.

La guayaquileña sumó dos títulos con Rocafuerte y dos más con Unión, es una de las jugadoras de mayor experiencia en la plantilla, acompañada por Érika Vásquez, que tiene su mismo palmarés.

Luce con orgullo su tatuaje a medio terminar, en la parte baja de su pantorrilla izquierda. Es un autorretrato que decidió plasmarse en marzo pasado, en el que se la ve pateando un balón, como representación de su amor por el fútbol.

“Me dolió mucho, por eso no lo terminé pero ya me propuse que en diciembre hago que lo terminen, le faltan detalles”, contó la experimentada mediocampista de 26 años, que se apunta como estelar para el partido de este domingo.

Rodríguez se dedica al fútbol a tiempo completo. Por ahora no estudia, por las mañanas se entrena por cuenta propia y por las tardes acude a las prácticas de Unión Española, en las canchas de la Federación Deportiva del Guayas.

El empate en el juego de ida (2-2) les dejó un sabor amargo. Rodríguez anotó el primer gol del partido, ella golpeó el suelo cuando las quiteñas igualaron en los descuentos. “Me dolió, porque creímos tener la victoria en el bolsillo”, dijo.

Para el juego de esta tarde evitó realizar promesas o cábalas. Es católica y se encomendó a Dios para obtener un resultado positivo. Contará además con el apoyo de su familia en los graderíos.

Su mamá, Olinda Alvarado, y su hermana Estefanía estarán en el estadio. “Vamos a estar en casa, nuestros familiares y amigos irán a vernos, no necesitamos más motivación”, dijo la capitana guayaquileña.

Suplementos digitales