La brasileña Marta (Vietra da Silva) fue cinco veces la Mejor Jugadora del Mundo. Ella será una de las embajadoras del deporte. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Ecuador es sede de la Copa América, un torneo fundamental para el fútbol femenino. Entrega dos cupos y medio para el Mundial del próximo año en Canadá: los dos primeros se clasificarán directamente, mientras que la tercera mejor selección jugará un repechaje con la Concacaf.
La FIFA intenta cambiar este tipo de realidades y su buró técnico sostiene que la actividad tiene gran potencial para crecer. Por ello, el organismo creó este año el grupo de trabajo del Fútbol Femenino, para establecer directrices y explotar el mencionado potencial. La australiana Moya Dodd -exjugadora, abogada y vicepresidenta de la Confederación Asiática de Fútbol- es la encargada de este proyecto.
Dodd, en declaraciones publicadas por el portal del organismo (Fifa.com), sostiene que el problema principal es que, históricamente, el fútbol femenino solo fue un apéndice del balompié masculino. “Lo que pasa es que tenemos el mejor deporte del mundo orientado solamente a la mitad de la población. Es como vender Coca-Cola únicamente a los hombres; se perdería una gran oportunidad”.
Por ello, Dodd ha logrado convencer a sus pares en la FIFA y buscar el interés de los socios estratégicos de este
ente para que fijen sus ojos en los torneos femeninos.
Actualmente, recibe USD 1 400 millones de parte de sus 20 patrocinadores, pero la mayor cantidad de dicho dinero va al fútbol masculino, que es el que genera mayor atención.
Está previsto que el próximo año, la FIFA desembolsara USD 60 millones en la realización del Mundial de Canadá. Las diferencias con el fútbol de hombres siguen siendo evidentes, pues el organismo plantea invertir USD 2 153 millones en la realización de la Copa del Mundo Rusia 2018. Pero otros como los mundiales Sub 17 y 20 también recibirán más incrementos.
A eso se agrega que el crecimiento del fútbol femenino es rápido. Actualmente hay cerca de 40 millones de mujeres que lo juegan entre las asociaciones participantes.
La presencia de figuras
El fútbol femenino tiene una figura icónica que será fundamental en este proceso: la brasileña Marta, cinco veces ganadora consecutiva del Balón de Oro; y otras estrellas como Abby Wambach o la golera alemana Nadine Angerer, última ganadora del trofeo a la Jugadora del año. Ellas actuarán como embajadoras del torneo e impulsarán el desarrollo del deporte. “Yo jugaba con hombres y me veían raro. Hay que buscar que el deporte crezca más que se lo practique en las escuelas”, dijo Marta.