A semana seguida el arte del toreo se hizo presente con el mismo cartel que fue noticia en la reciente Feria de Las Fallas de Valencia.
Ahora a pocos kilómetros en la misma zona de Levante, en Castellón, se desarrolla la Feria de la Magdalena.
Ayer (29 de marzo de 2014) salió a hombros José Mari Manzanares, después de cortar tres orejas pero el arte del mejor corrió a cargo de Finito de Córdoba y Morante.
El portal Aplausos.es, lo describe así: “Ambientazo en Castellón. La gente respondió al reclamo de un cartel cargado de arte que no decepcionó. Se disfrutó de lo que se esperaba: el toreo bueno, de sentimiento y de detalles de calidad y personalidad. El triunfo se lo llevó Manzanares gracias a su contundencia estoqueadora; pero Morante y Finito, dejaron su sello de toreo caro.
Gustó la faena de Manzanares al tercero, un toro que dejó crudo en el caballo y que repitió con celo a la muleta del alicantino. Bien el de Alicante, mejor sobre la diestra, donde ligó sin apenas enmendarse, muy templado, componiendo elegantemente, alargando el muletazo. Realizó a la perfección la suerte de matar recibiendo. Dos orejas.
De nuevo, la suerte suprema según la interpreta Manzanares volvió a levantar al público de sus asientos. Esta vez fue un soberbio volapié, que acabó de manera fulminante. Oreja.
Morante de la Puebla despertó a las musas en Castellón. El sevillano encandiló a la afición con su tauromaquia única y cargada de personalidad. Todo cuanto hizo en el ruedo rezumó torería, ante un Zalduendo que tuvo una embestida humillada y enclasada; tardo algunas veces, pero le sirvió a Morante para dejar momentos de ensueño. Cuanto más se dormía el toro en su embestida, más se dormía el torero y hubo muletazos que duraron una eternidad. Ya en el saludo capotero intercaló alguna verónica suelta con chicuelinas de capote. Pinchó arriba en dos ocasiones antes de dejar una buena estocada al encuentro. Petición de oreja que desatendió el palco.
Finito de Córdoba se sintió muy a gusto en una faena con una primera parte más enfibrada, alargando el brazo para llevarlo largo. Lo mejor llegó en la parte final, con el torero más relajado. Todo lo hizo con mucha torería. Sensacionales los naturales, siempre encajado y tirando muy bien del toro, con el trazo largo y la figura rota. Por el pitón izquierdo se acopló mejor Juan. Tenía el premio en el esportón pero se le esfumó con espada. En su primero Finito estuvo solvente y torero.