El torero venezolano Jesús Enrique Colombo, pone banderillas al novillo Monarca de la ganadería Salento, durante un festival taurino, el pasado sábado 30 de diciembre de 2018 en Cali (Colombia). Foto: EFE
El joven torero venezolano Jesús Enrique Colombo cortó dos orejas y fue el triunfador del festival de las luces celebrado este sábado 30 de diciembre de 2018 en Cali en el marco de su Feria 2018.
Con una gran entrada y ambiente alegre se lidiaron seis novillos toros de Salento, de dos encastes distintos, de los cuales destacaron los corridos en cuarto – premiado con la vuelta al ruedo – y sexto lugar, aplaudido en el arrastre.
Con poco material pero mucha inteligencia Antonio Ferrera se explayó en el capote con espectacular lance de recibo al estilo de ‘El Pana’ y verónicas a media altura de sapiencia para quitar con guapeza y hacer una faena de técnica superior, de magníficos muletazos por ambos lados, templados, con tiempo y conocimiento de su nueva tauromaquia con sabor añejo y con ciencia torera. La espada le privó de los trofeos pero saludó una gran ovación.
Sebastián Castella tampoco tuvo suerte, bien banderilleado por Chiricuto y Santana el toro calamocheaba pero el francés sacó unas tandas estimables por el lado derecho hasta que recibió una fuerte voltereta. Estocada entera, baja y con derrame.
Luis Bolívar salió dispuesto con una larga cambiada y mecidas verónicas de sabor y técnica, chicuelinas, luego de un gran puyazo todo parecía marcar una buena faena que quedó, tras los doblones iniciales, en buenos propósitos ya que el toro se vino abajo. Media estocada tendida.
El mejor novillo de la tarde marcaba su encaste santacolomeño, a diferencia de los tres anteriores con línea de Murube, Sergio Flores lo lanceó con apostura por verónicas y chicuelinas, cuidó la lidia colocando el mismo para banderillas. El mexicano realizó una lidia vibrante ante un toro con un punto de picante, que acaso hubiese requerido otro puyazo. Un tanto acelerado estuvo el diestro pero con algunos muletazos de hondura y calidad entre el entusiasmo colectivo y cuando tenía asegurada las orejas se lió a pinchar. Aviso. Vuelta al toro en el arrastre y ovación para el diestro de Apizaco, Tlaxcala.
Bronco y con genio el novillo de Ginés Marín no le dio opciones, avisó pronto sus malas intenciones en los lances de capa, bien banderilleado por Chiricuto y Ricardo Santana, Marín fue abroncado puesto que el público le reprochó por falta de voluntad y el mal uso de los aceros hasta escuchar aviso.
El venezolano Jesús Enrique Colombo dio una larga cambiada de recibo y entusiastas verónicas, primero a pies juntos y luego abriendo el compás. Muy buen quite por navarras que despertó el entusiasmo general y un largo tercio de banderillas de conexión popular y expresiva apostura. Empezó de rodillas y consiguió una faena de magníficos muletazos, especialmente por el pitón derecho en varias series en las que se mostró templado y resolutivo cuando la ocasión lo requirió. Los derechazos, un interminable circular y sinceros pases y forzados de pecho compusieron un trasteo que concluyó con un pinchazo, una estocada sin muleta, pero al volapié, y dos orejas a ley entre el entusiasmo general para irse a hombros de la plaza.