La primera corrida en homenaje al maestro de la plástica universal, Don Francisco de Goya y Lucientes se realizó en Zaragoza en el primer centenario del gran pintor aragonés.
Pero fue el maestro Antonio Ordóñez quien juntó la idea y la consolidó. Y fue en la población que se tiene por cuna del toreo en la tierra de Pedro Romero y el propio maestro Ordóñez y su fecunda familia taurina donde se instauró como una tradición. En aquella oportunidad torearon nada menos que Rafael Gómez, El Gallo, Pablo Lalanda y Nicanor Villalta. Hizo el paseíllo el caballero portugués Simao Veiga.
En 1954, en la Real Maestranza de Ronda (Málaga) se efectuó la primera corrida concurso de ganaderías con toros de Miura, Concha y Sierra, Felipe Bartolomé, Pablo Romero, Buendía y Figueroa. Torearon en la señalada ocasión Antonio Bienvenida, Cayetano Ordóñez Araujo (Niño de la Palma) y César Girón.
Las grandes figuras compusieron los carteles de las corridas que se afirmaban como tradicionales. El maestro Antonio Ordóñez aparece en la foto de la portada del libro Estirpe y Tauromaquia, de Antonio Abad, ataviado antes de iniciar una de las corridas que organizó. Ordóñez tomó parte, una vez retirado del toreo, en varias ediciones desde 1972 en que recibió la Gran Cruz de la Beneficencia y hasta 1980. Entre ellas en las que alternó con Paco Camino y Francisco Rivera Pérez ‘Paquirri’, casado en primeras nupcias con la hija del maestro,Carmen Ordóñez.
Hoy en día, los dos hijos de ‘Paquirri’, y nietos de Antonio Ordóñez, Francisco Rivera Ordóñez y Cayetano, toreros en activo, llevan la organización del espectáculo que tiene ribetes de acontecimiento taurino y al que acuden las más grande figuras de este tiempo.
Se celebran corridas goyescas en Ronda, Madrid y Zaragoza, especialmente. Los trajes tienen un diseño especial, los matadores hacen el paseíllo con sombrero bicornio y los subalternos suelen usar redecillas en el pelo. En varias ocasiones se practica la desaparecida suerte de la garrocha, saltando con una larga vara en la cara de alguno de los toros.
Una de las grandes corridas goyescas de la historia la protagonizó el 2 de mayo de 1996, José Miguel ‘Joselito’ quien actuó en solitario y salió a hombros.