Una compra racional

Suele suceder que, después de adquirir un vehículo nuevo o usado, hay quienes encuentran que el ejemplar elegido no satisface plenamente sus requerimientos. Varios factores evitan llegar a esa conclusión, que puede llegar a generar una frustración con la que, en el peor de los casos, el propietario deberá convivir algunos años.

Para empezar, es importante definir aspectos como la necesidad que se quiere atender, y en función de ello optar por unas determinadas características mecánicas, de seguridad y de equipamiento.

Después conviene averiguar sobre los costos de operación y mantenimiento, la disponibilidad de repuestos y hasta el valor de reventa. Puede parecer un proceso largo, y eventualmente talvez lo sea, pero es preferible tomarse ese tiempo para hacer una inversión inteligente antes que pagar las consecuencias de una prisa que actúe como mala consejera.

Si se toma en cuenta que la compra de un vehículo cero kilómetros o de segunda mano implica alguna forma de financiamiento de corto o mediano plazo, al menos en un 70% de los casos, resulta más comprensible la importancia de hacer una buena elección. La búsqueda de asesoramiento independiente es un recurso muy válido para ese fin.

Suplementos digitales