Feliciano López es uno de los atractivos del ATP 250 Ecuador Open Quito. Ayer ganó su primer partido en las canchas del club Jacarandá. Foto: EL COMERCIO
El español Feliciano López tiene un estilo muy marcado. Los puristas dirían: clásico. Muy técnico. Bien pensado. Con esa muestra de tenis de calidad venció ayer al colombiano Alejandro González, por 7-5 y 6-2, y se clasificó a los cuartos de final del ATP 250 Ecuador Open Quito, que se desarrolla en el club Jacarandá.
Inició el juego con un ‘ace’, pero de inmediato cometió una doble falta. Luego, poco a poco, fue mostrando jugadas, golpes, saques y definición de puntos con esa calidad que lo tiene en 14º puesto en el mundo.
Su servicio es su fortaleza. Metió 14 saques en los que su rival no tuvo opción. El promedio en velocidad superó con facilidad los 180 km por hora.
Demoró hasta el cuarto ‘game’ cuando se aproximó a la ‘net’. El saque y volea es clásico en su estilo de juego. Administró sus energías y mostró la explosividad de sus piernas para el tenis, con jugadas cortas.
En la definición de puntos con remates cruzados muy cerca de la red, exhibió la técnica y la precisión de la muñeca de su mano izquierda. Hubo tres jugadas en las que la pelota no superó la red, pero en el resto dejó huellas de su tenis elegante y sobrio.
El saque y volea es un estilo que se está perdiendo en el tenis. La mayoría prefiere el juego de fondo a la espera del error del rival. Él arriesga más. Pero cuando su rival aceptó jugar
en corto, el partido se volvió un espectáculo. Los aplausos fueron para los dos, por la entrega que mostraron.
17 de sus 33 años lo ha pasado jugando tenis de cancha en cancha y de país en país. Ese trajinar se siente en sus decisiones y reacciones. No es eufórico para festejar, por el contrario, se muestra sobrio. En una sola ocasión lució su descontento por una definición fallida, mientras al final de partido, luego de recibir la felicitación de su rival, salió hasta el centro de la cancha y aplaudió a la afición, unas 800 personas que llegaron al estadio de tenis de Jacarandá.
Conforme avanzó el partido, fueron apareciendo otras pinceladas. Los ‘slices’ fueron recurrentes. ¿Qué son los ‘slices?
Esos golpes que parecen amortiguar el balón para que su bote tenga la menor altura posible.
El otro golpe que domina es el revés. Lo hace con técnica y solo con su brazo izquierda. No es potente pero sí tiene efecto.
Salió de la cancha algo cansado. Tranquilo, sin apremios, como el tenis que exhibió. En la rueda de prensa reconoció que era un partido difícil para él porque González tiene más experiencia jugando sobre arcilla y sobre todo en la altitud, especialmente en Bogotá.
Durante el partido, Feliciano respiraba en ocasiones con cierta profundidad, sin sentir ahogo, pero sí con algo de agitación. “Es meritorio haber pasado este partido”, dijo con absoluta sinceridad y algo de sorpresa, porque siente que su cuerpo se adaptó con rapidez a las condiciones de la altitud, pero no con facilidad.
La forma cómo ganó
El sol, el viento, la sequedad y en ocasiones algo de polvo que se levantó de la arcilla le molestaron, sin incomodarlo. Dijo que fue dosificando sus energías y que al final, cuando el marcador estaba a su favor, fue soltando “más el brazo”.
Tanto ha soltado su brazo que ha sumado 6 975 ‘aces’ en su carrera profesional. “Solo es una cifra, que dice que mi carrera ha sido larga, que he estado bien físicamente y que he sido fuerte para iniciar el juego”.
Hoy saltará de nuevo al estadio de Jacarandá, a las 18:00, aproximadamente. Su adversario será el serbio Dusan Lajovic, siembra 7. Un tenista al que respeta por su juego potente; porque en estas instancias todos los rivales son complicados, con él espera aplicar su táctica favorita, “jugar bien yo”.
Pero Feliciano es el hombre récord de su país. Ha jugado 51 Grand Slam en su carrera, que lo convierte en otro de los ganchos del ATP que se juega por primera vez en Quito.
López es la siembra número uno del torneo y espera ratificar su favoritismo.