El Comité Ejecutivo de la Federación Ecuatoriana, se reúnen una hora tarde con los directivos de los diferentes Clubes para la instalación del Congreso. Foto: Enrique Pesantes/ EL COMERCIO
Los miembros del Congreso Ordinario de la Federación Ecuatoriana de Fútbol (FEF), evitaron la suspensión definitiva de Luis Chiriboga, como presidente del organismo. La moción que propuso Miguel Almeida, el representante de Universidad Católica, no tuvo acogida en el auditorio.
Chiriboga actualmente cumple con una suspensión de 90 días, por la investigación que lleva en su contra la Fiscalía General del Estado. El funcionario es investigado por supuestos delitos de sobornos y lavado de activos.
Según Almeida, las acciones de Chiriboga “mancharon la imagen del fútbol nacional”, puesto que su destitución debería ser inmediata. Hizo un pedido de votaciones para aprobar su ponencia, que luego fue acogida por Patricio Torres, representante de Liga de Quito.
Los representantes de las asociaciones de Manabí, Guayas, Imbabura, Pastaza y Tungurahua, rechazaron el pedido. Ellos incluso acusaron que los odios personales habían motivado el pedido de destitución de Chiriboga.
Ante la controversia, se solicitó el criterio del asesor jurídico de la FEF, Guillermo Saltos, quien defendió la continuidad de Chiriboga. “Si aceptamos este pedido, estaremos vulnerando el reglamento”, dijo.
Saltos Guale explicó que en el artículo 8 del reglamento del Congreso Ordinario, se establece que si la permanencia de un miembro del directorio está en juego, este deberá ser notificado con tiempo, para que ejerza su derecho a la defensa. Eso no se pudo dar porque el imputado cumple con arresto domiciliario.
Al final, el directorio acogió el criterio de Saltos y evitó las votaciones solicitadas por Almedida y Torres. Con eso se dio por finalizado el Congreso 2015.