Lewis Hamilton (izq.) piloto de la escudería Mercedes AMG y Sebastian Vettel (der.) piloto de la escudería Ferrari. Fotos: EFE y Flickr
El domingo en Australia, sábado en Ecuador, comenzará la temporada más larga en la historia de la Fórmula 1: con 21 grandes premios, dos más que en el 2015. Este año se correrá el Gran Premio de Europa en el circuito callejero de Bakú (Azerbaiyán) y retorna el GP de Alemania en Hockenheim.
El nuevo sistema de clasificación para las jornadas de los sábados es la gran novedad. Este sistema tendrá tres rondas: Q1, Q2 y Q3.
La Q1 durará 16 minutos, al siguiente minuto quedará eliminado el monoplaza más lento, y cada minuto y medio se irán descartando los últimos hasta seleccionar a 15 pilotos.
La Q2 será de un cuarto de hora. A partir de ahí, cada
90 segundos se eliminará el auto más lento hasta seleccionar a los ocho que intervendrán en la Q3, de 14 minutos. En esta última ronda, empezarán las eliminaciones cada 90 segundos hasta que queden dos pilotos, que se jugarán la ‘pole’ en un mano a mano en los últimos 90 segundos.
“Silverstone es una pista técnica y rápida, las curvas Maggots and Becketts, Copse y Stowe son demandantes. En este tipo de pista los pilotos pueden realizar adelantamientos (rebasar) por sus rectas que son largas”, dijo Julio Moreno que este año es piloto del Team Aguri, de la Fórmula E.
Del circuito callejero de Mónaco, argumenta que “son más demandantes física y mentalmente. Si sales de la pista no hay vía de escape, te vas contra un muro. Rebasar requiere de mucha habilidad por lo estrechas que son las calles”, añadió.
En cambio, Fernando Madera Jr., que corrió el año pasado en la Fórmula Italiana, dijo que Imola, en Italia, es una
pista versátil y rápida. “Su recorrido tiene muchas curvas y frenadas, una de ellas, Tamburello, la temida curva tras las muerte de Ayrton Senna. Los nervios del piloto siempre están a prueba”. Este es su circuito favorito.