Pablo Repetto: ‘La experiencia y la jerarquía son claves en estas series’

Pablo Repetto  recoge un balón en el partido con Católica, el 23 de noviembre del 2019. Foto: Patricio Terán  /  EL COMERCIO

Pablo Repetto recoge un balón en el partido con Católica, el 23 de noviembre del 2019. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Pablo Repetto recoge un balón en el partido con Católica, el 23 de noviembre del 2019. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Pablo Repetto nació el 14 de marzo de 1974 en Uruguay. Tiene 45 años. Es entrenador desde la temporada 2006. Dirigió a Fénix, Cerro, Blooming, Defensor Sporting, Independiente del Valle, Baniyas y Liga. Llegó a la ‘U’ a mediados del 2017 y fue campeón en el 2018.

Dicen algunos entrenadores que desde la banca solo se ven las piernas de los jugadores. Usted dirigió sus últimos tres partidos desde el palco, por estar suspendido. ¿Es mejor estar arriba o prefiere estar a ras de campo?
Tienes cosas a favor y otras en contra. De arriba se ven los espacios, la parte táctica; abajo, a veces, uno no ve las dimensiones de la cancha, no ves si el equipo está corto o está largo. Abajo uno está en el calor del partido, miras al jugador, observas gestos, puedes hablarle e incluso motivarle.

Si le dan a escoger, ¿con qué opción se queda?
Me gustaría ir alternando. Pero estar abajo es lo que hacen todos los entrenadores y uno tiene que mantenerse en eso, pero no descarto nada. Algún otro partido iré arriba.

Hablando de modificaciones, ante Aucas en la semifinal de vuelta su equipo fue más agresivo en ataque que en todo el año. ¿Por qué se produjo ese cambio?
Nos mentalizamos en la semana que nos íbamos a olvidar de la ventaja que teníamos. Avisamos que buscaríamos el partido y así fue. Esa era la forma en la que teníamos que pelear y creo que quedó bien reflejado en la cancha.

Da la impresión de que sus jugadores rindieron mejor conforme fue avanzando la campaña.
El equipo no fue regular en el torneo. Tuvimos tres competencias, siento que en la Copa estuvimos enchufados, excepto lo que nos pasó con Boca. Le ganamos al Flamengo, que fue el campeón del torneo y a Olimpia, que es cuatro veces campeón paraguayo. Logramos la Copa Ecuador y a la semana siguiente empezamos mal los ‘playoffs’ con Católica, pero en los últimos tres juegos retomamos lo que uno espera del equipo.

Analizando la campaña y su llegada a la final, ¿qué tan fundamental fueron esos últimos minutos del partido con Católica?
Este es un deporte que no solo se explica desde el juego en sí, que es fundamental, pero no lo único. Hay otros aspectos, como el estado de ánimo, la actitud, el pensar que puedes someter a la adversidad. El grupo de Liga es fuerte, con gente que no baja los brazos. Faltaban cinco minutos y los jugadores no daban la pelota por perdida. Había que hacer cuatro goles entre aquellos cinco minutos finales y los 90 minutos de la vuelta. Remontamos esa serie por juego y, por momentos, por actitud.

La semana pasada dijo que hay cosas que no se ven de su equipo que los hace muy fuertes. ¿Podría explicar a qué se refería?
Aquí hay jugadores que han actuado poco, pero que están empujando para el equipo, que aportan y aconsejan. Reitero: el grupo es fuerte y unido. Podemos jugar un poco mejor o peor que el resto, pero en la constitución del grupo creo que nadie puede superarnos. Tenemos eso que no se ve: aquí cada uno es importante y aporta desde el lugar que le toca.

Gabriel Schürrer, técnico de Aucas, dijo que ustedes ganaron la serie por la jerarquía de los jugadores. ¿Está de acuerdo?
La experiencia y la jerarquía son claves en estas series. El nivel de los equipos lo dan los jugadores. Nosotros, los entrenadores, debemos aportar lo nuestro: el manejo de grupos y de situaciones del día a día, pero la verdad está dada por lo que haga el plantel.

Hablando de ello. La decisión de que Antonio Valencia juegue como volante, ¿fue consensuada con usted o lo decidió él, al calor de los partidos?
Apenas llegó pensamos en usarlo como un doble cinco o como volante por fuera. Inicialmente no estaba en su plenitud física, por la paralización que tuvo. Luego, a medida que fue jugando más se le dio la libertad: él puede rotar con Quintero (José) en la posición de lateral o volante, de acuerdo a cómo estén los dos físicamente. Son variables que se usan para que el equipo no sea previsible.

Usted siempre dice que las series de ida y vuelta se definen en ‘pequeños detalles’, ¿qué cosas está cuidando de Delfín?
Los seguimos analizando: cómo van a jugar de visitante, cómo van a hacerlo de local, porque no juegan de la misma forma. Pero lo más importante es lo que podamos hacer nosotros, nos falta mejorar la sincronización de movimientos, que deben quedar ajustados ante un gran rival como Delfín.
Ante Aucas, el sábado, su equipo tuvo dominio, pero no finalización de las jugadas, por ejemplo. Efectivamente. En una final no puedes generar tantas situaciones y no convertir.

Pese a lo que ha logrado es muy resistido. ¿Cómo procesa la crítica?
No me interesa hablar de los cuestionamientos, incluso sobre si voy a renovar o no para la próxima temporada. Tengo una forma de trabajar y con ella he logrado resultados en Independiente y Liga. Solo me interesa seguir haciendo las cosas como yo las siento y ganar más gloria con este equipo. Lograr el bicampeonato sería muy bueno para todos.

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