Dos maneras diferentes de jugar al tenis se observaron en el partido estelar de cuartos de final del Challenger ATP de Quito. Después de dos equilibrados sets, que finalizaron 7-6 y 7-5, la experiencia de Giovanni Lapentti se impuso a la fuerza del debutante Emilio Gómez en la cancha central del Club de Tenis Buena Vista.
En la jornada con más aficionados en los graderíos y en una tarde en la que el viento se presentó una vez más con fuerza, ambos tenistas mostraron que están en un nivel parejo. Pero ‘Giova’, como le dicen al deportista de 30 años, encontró la manera de derrotar a un rival que siempre fue para adelante.
Con 22 años y admirador de su padre Andrés (ex número 4 del mundo) y del español Rafael Nadal, Gómez está recién acumulando experiencia. Este año dejó en pausa sus estudios universitarios para dedicarse a tiempo completo a entrenar y competir.
Su juego, ayer, fue agresivo, con sus golpes potentes y acercamientos constantes a la red para forzar los movimientos del excampeón del torneo. Con su servicio le fue más fácil ganar los puntos y mostró que sus remates de derecha son sus golpes estrella.
Pero al frente estuvo un tenista ducho en partidos decisivos, sobre todo en la altitud quiteña. De los 10 títulos que tiene Lapentti en torneos Challenger, cuatro los ganó en Quito. Por eso hoy disputa una vez más la posibilidad de llegar a una final. Se mide al dominicano Víctor Estrella en la semifinal, desde las 11:00.
Con unas ganas renovadas por alcanzar otra vez puestos estelares, el ex número 110 del mundo le imprimió ayer su marca al juego.
Con la experiencia de más de una década como profesional, Lapentti encontró en las pausas la manera de llegar al triunfo. Dentro de lo permitido y sin que el juez de silla le llamara la atención, ‘Giova’ alargó los segundos y los minutos. Lo hizo desde el inicio, como una manera de meterse en el partido y quizás también para desconcentrar a su rival.
El más joven de los dos guayaquileños ingresó puntual a la cancha, mientras que ‘Giova’ lo hizo cinco minutos después. Luego, a lo largo del cotejo, Lapentti se demoró lo más que pudo. Cuando el juez declaraba que el tiempo de las pausas había terminado, recién tomaba su raqueta, la toalla y caminaba hasta ubicarse en posición de juego. Su rival, siempre, estaba en posición con anterioridad.
En el momento de los servicios también se observó esa notoria diferencia en el estilo de ambos. ‘Giova’ se tomaba su tiempo, jugaba un poco con la pelota y luego botaba el aire de su boca con fuerza. Cuando estaba por sacar casi siempre le daba golpes de raqueta a las plantas de sus zapatos, colocaba la pierna izquierda por delante y entonces realizaba tres botes de pelota antes del servicio.
Esa constante de demorar un tanto el juego es solo una de las maneras que tienen los tenistas para no salirse del partido. El tenis, al ser un deporte de concentración, requiere que los deportistas no pierdan la perspectiva. Así lo explicó Roberto Castro, entrenador y un apasionado del tenis.
A la final, toda esa ‘cancha’ acumulada en torneos de todo el mundo le valió a Lapentti ganar una vez más en la arcilla del Buena Vista. El de ayer fue el mejor de sus tres partidos en el presente torneo. Así lo consideró José de Armas, entrenador del ecuatoriano.
Para el venezolano de 32 años, que siempre estuvo en un costado de la tribuna dándole aliento a su amigo, ‘Giova’ está encaminado en retomar puestos estelares.
Lapentti estuvo alejado de las canchas. Los últimos dos años fueron decisivos, se casó, fue padre y se recuperó de dos operaciones en la rodilla derecha. Retornó hace tres meses a la competencia y está con ganas de demostrarse a sí mismo que puede volver a su mejor nivel.
Otros juegos
Víctor Estrella, de República Dominicana, venció a Juan Carlos Spir, de Colombia, por 7-6 y 7/6.
El argentino Marco Trungelliti se impuso al colombiano Carlos Salamanca por 7-5 y 6-4. Chase Buchanan (EE.UU.) superó a Renzo Olivo por 6-4 y 7-5.