La escaladora Andrea Rojas durante un entrenamiento en Quito. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Será la última oportunidad y esta vez no hay margen de error. Andrea Rojas alista maletas para asistir al Campeonato Continental de Escalada Deportiva en Los Ángeles, torneo que entregará un cupo a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020.
“El 2017 fui a los Juegos Mundiales y viví una experiencia inolvidable. Desde que se incluyó a la escalada en el programa de Juegos Olímpicos no he dejado de entrenarme. Es el objetivo por el que me levanto cada día”, dijo Andrea, desde Turín, su lugar de residencia.
Hace cinco años viajó a Italia para estudiar, pero sobre todo para mejorar su técnica de la escalada. Ha ganado medallas sudamericanas, panamericanas y mundiales en las divisiones juvenil y sénior.
Ahora su objetivo es la clasificación olímpica. “En diciembre no fui a Ecuador a pasar las fiestas con mi familia. Viajé a entrenarme a Innsbruck, Austria. Es el centro de escalada deportiva más importante de Europa. Deportistas de varios países, antes de ir a una prueba mundial, van para allá”.
Estuvo una semana en Austria, simulando competencias. Trabajó en su técnica e intentó mejorar tiempos. Ese entrenamiento lo repitió la semana pasada, “porque solo queda un cupo para los Olímpicos y queremos ganarlo, para ello nos estamos entrenando desde noviembre”.
En velocidad ha logrado los mejores resultados, pero esta vez, en el Campeonato Continental la ganadora será quien obtenga el primer lugar en la prueba combinada, es decir, se incluirán también las modalidades bloque y dificultad.
“La estrategia será ganar en velocidad y luego intentar lograr los mejores resultados en las otras dos modalidades”, añade la quiteña de 25 años.
Entre sus rivales más importantes están Allana Yip de Canadá, quien domina el bloque; también la venezolana Leslie Romero, que es hábil en velocidad; la chilena Alejandra Contreras, que tiene un buen promedio en la prueba combinada, al igual que la argentina Valentina Argudo.
La ecuatoriana Andrea Rojas (izq.), en acción durante un Panamericano de Escalada en Guayaquil. Foto: Archivo / EL COMERCIO
“En el Mundial del año pasado en Chamonix (Francia), logré el sexto lugar y ninguna de ellas estuvo por delante de mí. Esa es una motivación, aunque entramos las cinco a la competencia en el mismo nivel”.
El 9 de febrero viajará de Turín a Los Ángeles. Ha trabajado en fuerza y resistencia en Estados Unidos; quiere entrenarse dos semanas para conocer al muro. “Hay varios que son de fácil adaptación; en otros es diferente la adherencia a las presas”.
Pone énfasis en su preparación psicológica, por la presión que conlleva competir seis días al mejor nivel, porque un error le puede costar la clasificación y trasformar su sueño en pesadilla. “Debo salir a la competencia con la convicción de que soy capaz”.
En Italia ya se graduó en la Escuela de Ciencias Motrices y del Deporte en la Universidad de Turín. Se quedó en ese país para estudiar una maestría y para sumar victorias en los torneos italianos, como los que logró el año pasado. Se entrena con Nicola Avellini en la preparación física y con Tito Potzolli, en las modalidades bloque y dificultad. Vía redes sociales trabaja con los entrenadores nacionales Paúl López y Eduardo Martínez, en todo lo que es velocidad.
“Voy a llegar en el mejor nivel técnico y físico. En el 2019 estuve en seis Copas Mundo, y en varios torneos italianos y europeos. Estamos listos para dar el 110% en la competencia”.