Entrevista a Roberto Texeira, preparador físico de Independiente del Valle.
Roberto Texeira estudió tres años en el Instituto de Preparación Física en Montevideo, entre 1986 y 1989. Hizo un posgrado en España en Entrenamiento y Manejo de Grupos.
Trabaja con el entrenador uruguayo Pablo Repetto desde hace tres años (2013). Estuvo en el club Fénix de su país y llegó a Ecuador por referencias. Trabajó en equipos de México. Es hincha de Nacional de Uruguay. Exige mucho a los jugadores en los entrenamientos.
¿Cuál es el secreto para que los jugadores de Independiente corran mucho?
La verdad: ¡es trabajo! El secreto no voy a decir porque nos aprenden. (Ja ja). El único secreto es el trabajo de estos muchachos. Hay un montón de cosas que ayudan a facilitar el trabajo. El buen grupo, el buen ambiente que tenemos. Hay mucha confianza. Eso nos ha permitido llegar hasta acá.
La tensión que producen estas instancias, ¿influyen en el desempeño físico?
Puede afectar a algunos jugadores, pero a nosotros no. Después del partido frente a Colo Colo, todos los juegos fueron finales. Y desde ahí hemos venido sufriendo. Esto es algo que no nos afecta. Es que estamos haciendo historia.
¿Cuánto corre un jugador en estos partidos?
Depende del puesto. Corren entre 9 y 10 kilómetros por juego, los que más corren. Algunos solo 6 km. Es un equipo que tiene corazón y tenacidad. No se doblega ante los esfuerzos. Eso hace que algunos ejecuten un plus adicional.
De estas ‘finales’, ¿cuál ha sido la más difícil?
La que más sufrí y con la que más me emocioné fue ante Colo Colo (en Chile). Era el pasaje a todo este sueño que tenemos ahora. Después hubo diferentes sensaciones. En ese juego no me pude contener mucho. Después, todas las finales fueron duras.
Pablo Repetto trota para aliviar las tensiones. ¿Qué hace usted?
Hago lo mismo. Por lo general, el día del partido hago entre 30 y 45 minutos. A veces hago carrera o caminata y ya quedo listo. También reviso los videos de los partidos para analizar algunas cosas.
¿Lee libros relacionados con la motivación?
La motivación me la dan los muchachos al llegar a los entrenamientos y ver un buen semblante para variar los trabajos. La otra motivación me la da mi familia. Pero sí, también me gusta leer bastante.
¿Qué lee?
De todo. Me gusta mucho la historia, la política. Últimamente me ha tocado leer algo de motivación. Estoy leyendo un libro de Pellegrini (Manuel). Es la biografía de él y está muy bueno. He leído un libro que le hicieron a Pepe Mujica. Es un fenómeno. Cuando puedo, retomo las ‘Venas abiertas de América Latina’. Siempre trato de estar informado y leo periódicos. Escucho mucha radio también.
Mujica habla mucho de la rebelión. ¿Independiente es parte de la rebelión de los equipos chicos?
Sí. Él (Mujica) siempre dice que hay que expresar lo que uno siente a través de los sentimientos. Los muchachos expresan la rebeldía que tienen. Es un grupo de jóvenes muy bueno. Son muchachos que han sufrido mucho. Han pasado diferentes cosas. Han tenido familiares involucrados en cosas y siempre han salido adelante. Ojalá en poco tiempo les veamos en la Selección.
Usted exige mucho a los jugadores en el aspecto físico. ¿Cómo es su relación con ellos?
La relación es muy buena. Debe ser por los años que tengo y sé más o menos cómo llevarla. Trato siempre de tenerlos entretenidos: que se entrenen a través del juego, que se diviertan, que jueguen en el espacio reducido, pero que se diviertan. Varío todos los días. Ellos nunca saben qué van a hacer. Eso los motiva. Me ha dado resultados.
¿Cómo vigila la alimentación de los jugadores?
El control lo maneja el médico. Estamos observando, pero van bien. Han mejorado muchísimo. Por lo general, la alimentación es un problema social. Son costumbres de países o de zonas.
Al estar en finales de la Copa reaparecen muchos amigos que lo miran por Fox. ¿Le han llamado?
Sí. Recibo constantemente apoyo de compañeros y colegas que están desparramados por todo el mundo. Hay uruguayos por todo lado. Me llamó un amigo de España a felicitarme. Tengo un grupo con el que siempre estoy en contacto. Todos ellos felices. Con la gente de mi país también hablamos todos los días.
Y, ¿el apoyo de la familia?
Sí. Mucho apoyo. Tengo dos hijos: Franco y Valentina. A mi señora y a la novia de mi hijo, que es una hija más. No soy abuelo todavía. Ellos viven en Montevideo y están estudiando. Valentina hace una tesis.
¿Es difícil vivir solo en Ecuador?
La compañía es importante. La situación en la que me toca estar solo incluye diferentes motivos, pero la llevo bien por las circunstancias que me ha tocado vivir aquí en Independiente.