El jugador Mario Pineida, defensa del club Independiente del Valle. Foto: Alfredo Lagla / EL COMERCIO
Entrevista a Mario Pineida, convocado a la selección de Ecuador, el se abrió paso a la Tri mayor desde la Sub 15.
Son pocos los juveniles que cumplen procesos desde la Sub 15 y llegan a la Selección mayor… y usted es uno de ellos. ¿Lo siente como si fuera un sueño hecho realidad?
En la Sub 15 me quedé fuera de la nómina para el Sudamericano (del 2007). Diríamos que el niño ilusionado se fue para su casa. Yo le dije a mi mamá que quería dejar el fútbol. Sin embargo, ella me empujó, me animó a continuar y por suerte al siguiente año me citaron para el Sub 17 con (el DT Javier) Rodríguez. Desde ahí marqué camino en la Selección, se vino el Sub 20 y de ahí, gracias a Dios, al equipo mayor.
¿Por qué no todos los jugadores juveniles llegan a la Selección mayor?
Falta perseverar. Cuando se es joven pesa la inmadurez. El no ser tomado en cuenta o jugar impulsa a dejar todo a un lado. Por eso ahora los nuevos chicos son más ganadores, ambiciosos y se plantean objetivos de llegar a la Selección mayor y al Mundial.
¿Pensó que el nuevo DT de la Tri lo llamaría?
Con el trabajo que sabía que hacía en la cancha merecía una oportunidad. Lo pensé y cuando se confirmó me puse feliz. Pero ese llamado me plantea ahora el reto de mantenerme en un nivel de juego muy alto.
Gustavo Quinteros resaltó su desborde, la marca, las diagonales y los remates. ¿Puede aportar con algo más a la Tricolor?
Me siento halagado por lo que él ha dicho de mí y espero no defraudarlo. Es verdad que me gusta ir al ataque, pero tampoco me gusta descuidar mi puesto. Ojalá que las virtudes que él resaltó puedan servir en beneficio de la Selección.
¿De quién recibió una guía para ser lateral?
El ‘profe’ Rodríguez me enseñó mucho en esa posición. Luego Carlos Sevilla, Sixto Vizuete y Pablo Repetto completaron mi aprendizaje. No tengo ningún inconveniente de jugar en los dos lados, conozco bien mis virtudes gracias a ellos.
¿A qué lateral en el mundo le gustaría emular?
Soy amante del juego de Cafú, un referente de Brasil. Me encantaba como desbordaba, enfrentaba al rival y remataba. Además, me gusta ver los videos de los diferentes marcadores en el mundo, aprender de ellos. Pero insisto, con Pablo (Repetto) me he quedado entre 10 y 15 minutos más, luego de los entrenamientos, lanzando centros para perfeccionarlos.
Usted también fue resultado de la normativa que obliga a los clubes a poner juveniles en cancha. ¿Si no hubiera sido por esta orden, no hubiera llegado al profesionalismo o a la Selección mayor?
Esa norma abrió puertas a muchos. En mi generación, por ejemplo, salieron Renato Ibarra, Édder Fuertes, Marlon de Jesús, Edson Montaño, Dixon Arroyo… varios talentos que pudieron llegar a la Selección juvenil y siguen en Primera dentro y fuera del país. Nos permitió adquirir roce con los mayores, tener partidos en la Serie A y sumar experiencia.
¿Qué diferencias hay entre los juveniles que salieron desde el 2006 (cuando entró en vigencia la norma), en su año (2010) y en la actualidad?
Primero que hoy tienen más minutos para jugar. Al principio solo estaban un minuto y los sacaban. Depende del técnico y considero que deberían estar todo el partido por reglamento, para que la experiencia sea mayor. Ahora, Bryan Cabezas, por ejemplo, no parece juvenil cuando juega. Han perdido el miedo y marcan goles.
¿Quiénes fueron sus mentores en la cancha?
Recuerdo mucho los consejos que me dio Édgar Balbuena, quien me decía cómo moverme, pegarle al balón y marcar. Me pedía que aprendiera a manejar ambas piernas para rematar o centrar. Y tengo otro compañero valioso como Daniel (Azcona), quien me ubica para no perder las marcas. Johvani Ibarra, que se sumó al equipo, también me corrige.
Contra Estudiantes de La Plata, en la repesca de la Copa Libertadores, se le vio dando indicaciones en cambio a Bryan Cabezas y a Gabriel Cortez. ¿Ahora usted cumple el rol de maestro, de guía?
Claro, les digo dónde ubicarse… ordenarlos en la cancha. Ambos escuchan y, tal como me pasó a mí, espero y deseo que ellos también surjan. Siento que tengo más responsabilidad porque ven en mí un referente, un profesional, condiciones que hay que demostrarlas toda la vida.
En Independiente hay apertura con los juveniles y en la Selección, los experimentados mandan. ¿Cómo se adaptará al grupo?
Estuve en dos microciclos, es una convivencia familiar. No cambia mucho que en mi equipo, aunque no soy un referente, pero estaré presto para entregar lo mejor de mí y aprender de ellos.
FRASE
“Tengo más responsabilidad porque (los jóvenes) ven en mí un referente, condiciones que hay que demostrarlas toda la vida”.
Datos personales.
Nació en Santo Domingo de los Tsáchilas, en 1992.
Trayectoria.
Jugó en las selecciones Sub 15, 17 y 20. Jugó el Mundial en 2011. Milita en Independiente del Valle.