Entrevista a Fabián bustos/ gerente deportivo del Delfín S.C. Foto: archivo/ EL COMERCIO.
Fabián Bustos Nació el 28 de marzo de 1969, en Córdoba (Argentina). Como futbolista defendió los colores de San Lorenzo de Córdoba, Nacional de Uruguay, Lanús, Deportivo Quito, Macará, Manta FC y Deportivo Saquisilí, entre otros.
Como DT estuvo en Manta, Deportivo Quito, Imbabura, Técnico Universitario, Macará y Liga de Portoviejo. Actualmente se desempeña como director deportivo del Delfín.
¿Delfín puede repetir una campaña similar a la del 2017?
Es difícil, pero soñamos con seguir haciendo las cosas bien.
Fueron la sorpresa del 2017. ¿Cómo lo lograron?
Como director deportivo empecé en noviembre del 2016 y, desde ese momento, empecé a armar el equipo. En esa época el torneo todavía estaba en disputa. Faltaban las últimas fechas cuando me reuní con el presidente (José Delgado) y con el gerente Mauro Rezabala.
¿La estructuración de la plantilla que quedó vicecampeona se hizo bajo sus requerimientos, de Sanguinetti o de la dirigencia?
Lo hicimos entre todos. Buscamos jugadores que no sean tan jóvenes y que tampoco sean tan viejos. Nos concentramos en futbolistas que no sean mayores de 30 años. La única excepción fue la de Roberto Ordóñez, que ya era goleador y que podía imprimirle algo de experiencia al grupo. Después nos enfocamos en que todos hayan sido titulares en sus equipos antes de firmar con nosotros. Todos los que llegaron tenían continuidad en las Serie A y B y nos pareció que llegaban en buenas condiciones.
¿Y los extranjeros?
Hicimos un análisis importante y nos dimos el trabajo de buscar extranjeros que no fueran tan conocidos en el medio, pero que su producción sea importante. Como única condición era que, al igual que los nacionales, lleguen con continuidad en sus respectivos equipos. La verdad, bajo estos parámetros armamos un equipo que ha dado más de lo que nosotros pensábamos.
Ese equipo se armó mientras Octavio Zambrano seguía como DT…
Sí, pero él estaba pensando en salvar la categoría. No tuvo nada que ver. Las negociaciones con los jugadores las hicimos entre Rezabala y yo.
¿Usted propuso el nombre del entrenador Sanguinetti?
Sí. Ya teníamos muchas carpetas cuando Octavio estaba en negociaciones con la dirigencia para quedarse. Nosotros sospechamos que no iba a continuar y decidimos analizarlas. Ahí empezamos a buscar opciones para reemplazarlo. Nos quedamos con tres finalistas. Estaban las de Guillermo, otro uruguayo y un argentino.
Pero ustedes ya tenían jugadores fichados antes de contratarlo…
Teníamos la mitad del equipo armado. La otra mitad se la fuimos consultando a Guillermo, en el caso de que él fuera el elegido para ser el técnico. Él nos daba su opinión y sobre eso nos íbamos ajustando también.
¿Él propuso algún jugador para la plantilla?
Al final, sí lo hizo. De hecho, él nos dio una pista para poder fichar a Carlos Garcés. Cuando estábamos buscándolo, Sanguinetti estaba en Uruguay. Él nos decía que Garcés estaba siendo pretendido por el Peñarol. Nosotros nos adelantamos, y cuando fichó el técnico con nosotros, ya habíamos asegurado a nuestro goleador. Él nos propuso fichar a Matías Dufard, que era un jugador al que ya habíamos visto. Eso nos facilitó, porque era alguien que el entrenador conocía bien.
¿Cómo convenció a éstos jugadores en llegar a un club que acababa de salvar la categoría?
Fue difícil, pero el Delfín tiene algo en particular que otros equipos de provincia no tenían en ese momento. Podíamos cumplirles con los pagos puntualmente. No pagamos mucho, pero sí somos cumplidos. Además, tenemos una cabeza que es responsable y está al día con todo lo que pasa con los jugadores del primer plantel.
¿Cuando se reunieron a finales del año pasado, cuál era el objetivo real?
El sueño era clasificar a la Copa Libertadores y el objetivo, llegar al cuarto lugar. Cuando empezó la temporada me reuní con Guillermo y le dije que si terminaba en cuarto lugar, se sienta satisfecho, porque era como salir campeón. Si era quinto o sexto, que lo considerara como algo bueno. Si terminaba en séptimo, que esté tranquilo, porque habríamos cumplido con la hinchada. Además, José Delgado siempre se planteó jugar la Copa Libertadores. Sabíamos que no iba a ser fácil, porque teníamos que superar a clubes con presupuestos mayores al nuestro. ¿Quién se iba a imaginar que nosotros, con USD 2,5 millones, íbamos a estar mejor ubicados que Barcelona, que maneja cinco veces más dinero que nosotros?
¿Para la Libertadores y el campeonato de este año se está manejando la misma política con la que se armó la plantilla del 2017?
No. En este año jugaremos la Copa Libertadores y nos vamos a permitir tener al menos uno o dos jugadores pasados los 30 y que hayan tenido experiencia internacional. La prioridad será contar con futbolistas que aporten. Necesitamos una plantilla más extensa de la que tuvimos este año. No basta con 22 jugadores que estén a nivel competitivo. Necesitamos al menos unos 25 o 26 para que el DT tenga de dónde escoger para las dos competencias.
¿Cuáles serán los retos y objetivos para esta nueva temporada?
Queremos seguir creciendo como equipo y llegar lo más lejos que se pueda en la Libertadores. Será nuestra primera experiencia y la vamos a disfrutar al máximo, con responsabilidad.