(De izquierda a derecha) Enrique Vera junto a sus tres hijos: Benjamín (cinco meses), Matías (9 años) y Thiago (7 años). Foto: Pavel Calahorrano/ El Comercio
Enrique Vera es contundente en su respuesta: no piensa aún en el retiro, pese a que le acaban de operar por una rotura de menisco y ligamentos cruzados de la rodilla derecha.
Las rodillas son la ‘el punto débil’ del aguerrido volante de Liga, campeón de América en el 2008. Esta es la tercera intervención quirúrgica del ‘Rambert’ y es la segunda vez que se rompe los ligamentos de la rodilla derecha. En la izquierda también sufrió la misma lesión.
El futbolista, considerado por el técnico Luis Zubeldía, como uno de los leones del equipo que hoy (12 de julio) se mide con El Nacional (12:00 en el Atahualpa), se lesionó en el partido del pasado 28 de junio ante Mushuc Runa. Ese día, cuenta el paraguayo-ecuatoriano, no sentía “tanto dolor”, pero tras realizarse un par de exámenes se confirmó la severidad de la lesión.
Los médicos se dieron cuenta de la gravedad, antes de ser intervenido quirúrgicamente, cuando le extrajeron líquido sinovial con sangre. “Entonces me dijeron: es de operación”.
Han pasado 14 días desde ese hecho y el ‘Rambert’ Vera espera paciente que transcurran los siete meses para volver a jugar. Ese fue el tiempo de recuperación que estimaron los galenos del club albo.
“Me perdí el resto de campeonato”, recordaba el pasado jueves, mientras miraba los edificios aledaños al departamento en el que vive, en el centro norte de Quito.
Vera estaba sentado sobre un sillón de color azul y con la pierna derecha estirada y encima de la rodilla un poco de hielo. En el seno de su hogar, ‘Rambert’ recibe continuos mensajes de apoyo. Las frases, llenas de buenos deseos, de compañeros e hinchas, más la compañía de sus tres hijos y de su esposa Cynthia lo motivan a afrontar el duro y largo camino de la recuperación.
Consciente de que no defenderá a Liga en lo que resta de la temporada, Vera aspira a que su equipo se clasifique a la Copa Libertadores para seguir ‘peleando’ por la ‘U’. “Tiene que valer la pena la lesión”, dijo el volante mostrando una sonrisa de resignación.
Sus 37 años, dice el volante guaraní, no le pesan y asegura que después de superar la lesión, sus seguidores lo verán compitiendo durante un par de años más. Hasta el momento y a pesar de las lesiones, el ‘Rambert’ jamás ha pensado en retirarse del fútbol. Tiene contrato con los albos hasta fin de año y espera renovar el vínculo, a pesar de la lesión.
El ‘Rambert’, que se confesó hincha del plantel universitario y un agradecido de Aucas, sueña con una despedida como la que tuvieron Patricio Urrutia o Alfonso Obregón. Aunque insiste en que no ha definido una fecha para colgar los botines, en su despedida se imagina un estadio lleno y decenas de hinchas coreando su nombre.
El cariño de la hinchada ya lo sintió el pasado 4 de julio en el encuentro entre Liga (Q) y Aucas. Ese día, Vera observó el partido desde la suite de Rodrigo Paz y desde ese mismo lugar escuchó los “vuelve pronto”, “te queremos”, “ esta etapa la ganaremos por ti” que pronunciaron sus compañeros.
En caso de que Liga no renueve contrato con el mediocampista, Vera aseguró que buscará espacio en Paraguay. A su país natal viajará a finales de año para reunirse con su familia y cumplir con su rehabilitación junto a miembros de la selección paraguaya.
El volante dijo que esas amistades lo han ayudado a superar otras lesiones.
Por ahora, el ‘Rambert’ cuenta los días para dejar de movilizarse con muletas. Espera deshacerse de una de ellas en la próxima semana. “Todo es poco a poco. No me desespero”.