Empresario de Richard Carapaz firmó contrato para el critérium en Holanda

El ecuatoriano Richard Carapaz (segundo, der.), en la partida de Etten-Leur tussen con los ciclistas Peter Sagan, Egan Bernal y Elia Viviani. Foto de la cuenta de Twitter @BNDeStemEL

El ecuatoriano Richard Carapaz (segundo, der.), en la partida de Etten-Leur tussen con los ciclistas Peter Sagan, Egan Bernal y Elia Viviani. Foto de la cuenta de Twitter @BNDeStemEL

El ecuatoriano Richard Carapaz (segundo, der.), en la partida de la prueba en Etten Leur (Holanda) con los ciclistas Peter Sagan, Egan Bernal y Elia Viviani. Foto de la cuenta de Twitter @BNDeStemEL

La Vuelta 2019 no será la misma sin Richard Carapaz. Esa es la sensación que recogen los principales diarios deportivos de España, que aseguran que la edición de este año perdió algo de brillo ante la ausencia del carchense. El campeón del Giro de Italia no estará y eso supone “un golpe duro para la carrera y para el equipo español Movistar”, asegura el diario Marca.

La ausencia de ‘Richie’ responde a dos hechos que ya han sido confirmados. El primero, una lesión tras una caída en Holanda, y la segunda, un desencuentro entre los directivos del club, el empresario italiano Giuseppe Acquadro y el ciclista carchense.

Según publicó el diario español El País, Carapaz asistió a critérium en Etten Leur (Holanda) sin autorización del equipo. Además, el contrato lo habría firmado Acquadro con desconocimiento de los directivos de Movistar.

“El enrarecimiento del ambiente nace de las circunstancias de la caída de Carapaz, producida el domingo pasado en un critérium en Etten Leur (Holanda) al que acudió el corredor 24 horas después de terminar tercero en la Vuelta a Burgos. Las fuentes consultadas señalan que el contrato de participación de Carapaz en la prueba holandesa lo cerró su mánager, el italiano Giuseppe Acquadro, sin informar al equipo, quien no le habría autorizado”, publicó El País en su versión digital e impresa.

Horas antes de la presentación de los equipos participantes, en el Castillo de Moraira (Alicante), se especulaba sobre los cruces que se han generado entre el actual campeón del Giro de Italia y los directivos del Team Movistar.

Carapaz, quien se suponía que sería uno de los líderes del cuadro telefónico en esta prueba, se lesionó en una competencia no oficial a la que acudió sin permiso del club. Incluso lució la ‘Maglia’ Rosa que obtuvo en Verona, en junio.

“En la prueba no oficial sufrió una caída que le produjo una fuerte contusión en el hombro, que apenas le permitía agarrar el manillar de la bici, además de múltiples heridas. Se le había estado tratando desde su llegada a Alicante, ya que en el equipo español se quería forzar su participación hasta el último momento, pero fue imposible la recuperación para que afrontara una carrera de tres semanas como la Vuelta”, recoge Marca en su versión digital.

Movistar informó lo ocurrido en sus cuentas oficiales. Pero más allá de la lesión, la polémica reabre un viejo desencuentro entre Carapaz y los directivos del equipo, que iniciaron después de que el ecuatoriano levantara ‘Il Infinito’ en la prueba italiana.

"Nadie en el equipo ni en el entorno puso en duda la existencia de las lesiones, y de la razón médica para su descarte aunque estos problemas físicos se sumen al poco entendimiento entre el Movistar y el corredor, representado por Giuseppe Acquadro, con quien el mánager del equipo, Eusebio Unzué, no mantiene una buena relación en los últimos tiempos", publicó As en su versión digital.

Ni el ciclista tricolor, ni el club se han pronunciado sobre la participación en la prueba holandesa. El jueves 22 de agosto, Movistar anunció la baja de Carapaz y confirmó que en su reemplazo estará José Joaquín Rojas, quien era reservista para esta última prueba del World Tour.

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