El resultado de ayer fue el esperado por todo el equipo nacional de tenis. La raqueta número uno del país, Emilio Gómez, le dio el tercer punto a Ecuador para acceder a la segunda ronda de la Copa Davis.
La última jornada del torneo comenzó con 40 minutos de retraso, debido a la lluvia que cayó en Guayaquil, la noche del sábado. A pesar de eso la cancha de arcilla Pancho Segura lució impecable. El Guayaquil Tenis Club estuvo lleno de espectadores que deseaban ver triunfar a Ecuador.
En el primer compromiso se enfrentaron Emilio Gómez y David Souto. El venezolano sabía que al obtener un resultado favorable en su presentación ponía a su selección a un paso de la siguiente etapa. Mientras que el ecuatoriano estaba en la obligación de ganar y asegurar los puntos.
Desde el primer punto, Gómez fue superior a Souto, demostrando precisos reveses y, sobre todo, una estrategia ofensiva al borde de la red. Mientras que el venezolano no alcanzó sincronizar sus devoluciones y fallaba constantemente.
El ‘vinotinto’ cambió sus raquetas, pero no le sirvió. No pudo ganar ni un solo punto con su servicio y se mostró impreciso en las devoluciones, dejando una imagen diferente a lo que se esperaba del tenista número uno de Venezuela. Gómez lo doblegó constantemente con sus saques potentes y se llevó el primer set por 6 – 1.
William Campos, capitán del equipo vinotinto, le pidió mayor concentración a su jugador, que no tenía respuesta ante los embates de su oponente. Souto no pudo igualar la dinámica del ecuatoriano en ningún pasaje del encuentro.
Al minuto ocho del segundo set, Gómez hizo tres ‘aces’ seguidos, esto desató mucha molestia en el venezolano, que perdió la paciencia lanzando la raqueta y su toalla al suelo; además, para desahogarse, miraba al cielo, al público y en reiteradas ocasiones le reclamaba a los jueces.
Las reacciones del tenista venezolano originaron que el público respondiera con aplausos a favor de Gómez, quien se llevó el segundo set por 6 – 1.
Souto aumentó sus porcentajes de errores no forzados, mientras que sus aciertos de servicio fueron cada vez menores en el partido.
Emilio Gómez, en cambio, incrementó la presión sobre la red, conociendo que eso le hacía daño al ‘vinotinto’. Pese al esfuerzo que mostró el tenista visitante no consiguió remontar el partido y al final perdió por otro 6 – 1, que dejó sin opciones al equipo llanero en la Copa Davis.
El escenario deportivo estalló en un solo grito ¡Grande Emilio! Los fanáticos estaban contagiados con el triunfo ecuatoriano.
Raúl Viver Cucalón, capitán tricolor, abrazó al vencedor, lanzándose ambos al suelo de la cancha del Guayaquil Tenis Club. Después, Julio César Campozano, Giovanni Lapentti y Gonzalo Escobar se unieron a la celebración.
Emilio Gómez al salir de la cancha caminó en dirección hacia su padre, Andrés Gómez, para abrazarse y juntos gritaron: ¡Sí se pudo¡ , en varias ocasiones.
Este triunfo le sirvió a Ecuador para clasificarse a la segunda ronda del Grupo 1 en la Zona Americana de la Copa Davis. Su próximo rival será Brasil, entre el 4 y 6 de abril.