Emelec no pudo superar al Macará en el estadio George Capwell. Archivo/EL COMERCIO
Cambian los jugadores, pero el Macará del entrenador Paúl Vélez tiene un estilo de juego reconocible: mucha seguridad defensiva y transiciones veloces en los contragolpes para lastimar a los rivales.
El equipo ambateño llegó a Guayaquil para jugar con Emelec y plasmó sobre la cancha del estadio Capwell su conocido libreto, un esquema reactivo con una defensa poblada de futbolistas. Al frente tuvo a un rival como el ‘Ballet’, que va de tumbo en tumbo por la campaña, sin encontrar su mejor juego y con una alta rotación de futbolistas en sus alineaciones.
Emelec y Macará igualaron 0-0, este 24 de octubre del 2020, y completaron cuatro puntos en la tabla de posiciones de la segunda etapa, tras la disputa de la tercera fecha.
El Emelec del técnico Ismael Rescalvo es un plantel sin brújula. Fue armado para ser protagonista del torneo, pero su juego poco expresivo lo aleja de una potencial candidatura para pelear la fase y llegar a la final del torneo.
El cuadro eléctrico quiso tomar el control del partido, aprovechando los espacios que cedía el adversario. El volante uruguayo Sebastián Rodríguez intentaba marcar la pausa y dictar los tiempos de juego en el partido, pero el equipo azul es incapaz de hilvanar tres pases. Durante el primer tiempo, ante la imposibilidad de generar juego, los laterales Jackson Rodríguez y Romario Caicedo se empeñaron en conectar con el ariete Roberto Ordóñez y le enviaron centros al área. Pero ‘La Tuka’ se vio superado en sus duelos con Braian Molina y con César Mercado.
En el segundo tiempo, Rescalvo mandó a la cancha a Facundo Barceló, quien volvía a la alineación titular tras una larga ausencia por lesión. También ingresó Edwuin Pernía en un afán por refrescar el sector ofensivo.
Sin embargo, Macará mantuvo el orden defensivo, aunque sin renunciar al contragolpe. Vélez mandó a la cancha a Carlos Feraud y al goleador John Herrera, en reemplazo de Enzon Rodríguez y de John Santacruz, con la intención de lastimar a los eléctricos.
Pese a la intención de los técnicos, nada cambió en el partido. La pelota saltaba de un lugar al otro de la cancha, muy alejado de las áreas, en donde se definen los partidos y los resultados. Conforme iban pasando los minutos y se acercaba el final del partido, los ambateños se acorralaron cerca del área de Agustín Silva, mientras los eléctricos buscaban la manera de encontrar espacios para lastimar.
En la próxima fecha, Emelec visitará a Aucas. Macará será local ante Guayaquil City.