La triatleta ecuatoriana Elizabeth Bravo en uno de sus entrenamientos. Foto: Archivo/EL COMERCIO
Cada movimiento realiza con cautela. Los ejercicios de fortalecimiento muscular, en el gimnasio, son leves. Camina, nada y pedalea como si fuera una novata. Elizabeth Bravo se encuentra en una etapa regenerativa.
La mejor triatleta del país se estrena como madre. El pasado 21 de enero dio a luz y cinco días después empezó a caminar. Al sexto día se subió en una bicicleta estática para pedalear sobre un rodillo. El tiempo se acorta y su meta es asegurar la clasificación a los Juegos Olímpicos en Río de Janeiro, Brasil 2016, que serán en agosto.
Para evitar alguna infección, evitó nadar la primera semana del parto. Pero, el lunes pasado, retornó a la piscina olímpica de Cuenca para cubrir 1 000 metros de recorrido. Al día siguiente hizo 2 000 metros y así irá incrementando las cargas de trabajo hasta llegar al volumen óptimo de preparación.
En su criterio, después de un mes del parto retomará los volúmenes normales de entrenamiento. El nacimiento de su hijo: Juan Francisco, le motiva a buscar una segunda clasificación olímpica. Ya estuvo en Londres 2012.
La seleccionada nacional está casada con Francisco Tirado, quien la entrena desde el año pasado.
Bravo volvió a subirse en una bicicleta rutera después de cuatro meses. Hasta ahora, son cuatro sesiones cumplidas después del parto. Durante el proceso de gestación no dejó de entrenarse con el propósito de mantenerse en forma. Lo que hizo es bajar la intensidad y las cargas de trabajo.
Su última competencia se registró el 22 de agosto del 2015, en la Súper Serie de Triatlón que se cumplió en Estocolmo, Suecia. Su aspiración es reaparecer el próximo 13 de marzo en el Panamericano que se desarrollará en Sarasota, en la Florida, Estados Unidos.
A pesar de no haber intervenido en cinco competencias decisivas, Bravo sigue en el grupo de clasificadas para Río. Hasta el 15 de mayo, la deportista de 29 años tiene chance de acumular puntos.
En la actualidad ocupa el puesto 53 de la simulación olímpica de la Federación Internacional de Triatlón. A Brasil irán 55 triatletas.
Según Bravo, la única adversaria que la presiona por el cupo olímpico es la argentina Romina Palacio, quien en la clasificación general del escalafón mundial se ubica 99. La ecuatoriana actualmente ocupa el puesto 83 y es la segunda mejor sudamericana del ‘ránking’, superada por la chilena Valencia Carvallo (72).
Palacio le lleva una ventaja de cuatro competencias y ha sumado puntos importantes. Sin embargo, la triatleta cuencana explica que son seis competencias como máximo son las que sirven para acumular puntaje para la obtención del cupo olímpico. Ella ha sumado puntos en tres torneos.
Desde su regreso a las prácticas (el 25 de enero), la medallista panamericana se prepara con el equipo canadiense Sub 23 de triatlón.
“Estoy en una etapa regenerativa, comencé suave porque perdí mucha sangre en el parto, me bajo la hemoglobina”. Su entrenador y el médico le han dado sugerencias para que tome precauciones y evitar riesgos.
Las próximas pruebas
En su agenda de competencias constan las copas panamericanas de Chile y Salinas; las copas Mundo de Jinatang, China, y Huatulco, México. Las mismas están programadas entre marzo y junio, donde pudiera obtener la clasificación a los Juegos de Río.
Se suman dos Súper Serie de Triatlón en Yokohama y Canadá, que serán luego de los Juegos Olímpicos.