Al finalizar el partido de ayer entre Ecuador y Uruguay, Antonio Valencia calificó de ‘payaso’ al árbitro paraguayo Carlos Amarilla, que dirigió el encuentro por las eliminatorias sudamericanas.
“En una eliminatoria tan seria no puede pitar un payaso como este”, “Estamos en Uruguay, no en otro planeta. Tiene que pitar el penal, es un payaso”, dijo molesto Valencia al referirse a un aparente penal que no fue pitado por Amarilla. El jugador del Manchester United también manifestó que “en la otra eliminatoria nos hizo lo mismo”.
En el camerino de Ecuador también hubo indignación. La mayoría de jugadores ecuatorianos se sentían insatisfechos porque consideraron que el árbitro Carlos Amarilla no pitó un penal claro cometido a Christian Benítez.
El preparador físico de la selección, Carlos Velasco, declaró “el hombre que rige los destinos no puede fallar. Esta vez no se que pasó”.
En la Selección la otra molestia también surgió por la expulsión de ‘Toño’, que no actuará en el próximo partido de eliminatorias ante Chile.
Esta no es la primera vez que el árbitro Carlos Amarilla recibe duras críticas por sus errores en partidos internacionales e incluso ha sido acusado en algunas ocasiones de localista.
En la final de la Copa Sudamericana del 2005 entre Boca Juniors y los Pumas de México, disputada en Argentina, Amarilla fue severamente criticado por la prensa azteca, que acusó al paraguayo de favorecer al cuadro xeneize.
En la Copa Libertadores del 2006, Amarilla fue acusado por el Corinthians de favorecer a River Plate. Ambos equipos se enfrentaron en los octavos de final del torneo continental y los brasileños presentaron una queja ante la Conmebol por un gol mal anulado a Tevez y una injusta tarjeta amarilla a Mascherano que motivó su expulsión por doble amonestación.
Finalmente, en la Libertadores 2010 el paraguayo fue cuestionado por su arbitraje en el Colo Colo-Vélez, ya que no convalidó un gol del equipo argentino por considerar que el autor del tanto había tocado la pelota con la mano.