A continuación, un análisis de cómo jugó cada tricolor en el naufragio de Buenos Aires, que acabó con el triunfo de Argentina por 4-0 sobre Almería… perdón… sobre la Tri:
Alexander Domínguez:
No demostró su excelente presente en Liga: achicó poco en dos de los cuatro goles y quedó la sensación de que pudo exigir más a sus defensas. Un arquero en silencio es un arquero muerto. Aún así, no fue el peor jugador como comentan los maliciosos.
Gabriel Achilier
Dio hasta lo que su límite le permitió. Antes del partido, dijo que formaba parte de un grupo “llamado a cambiar la historia”. Pues sí, entró en la historia, aunque no de la manera en que lo esperaba.
Jorge Guagua
¿Aún se lo promociona como el legítimo sucesor de Iván Hurtado? Por favor…
Jairo Campos
No ha tenido un buen año, pues su rendimiento ha sido irregular en Barcelona, cuya pieza más eficiente en la defensa ha sido el meta Máximo Banguera. Lentísimo, lejos de su nivel en la Libertadores del 2008, no manejó tiempos ni espacios. Quizás el problema de Ecuador es que no tiene centrales en el exterior que adquieran otro tipo de experiencia.
Walter Ayoví
Fue un monigote de flan, incapaz de detener por su costado a los rivales. Paga el precio de haber sido relegado a la suplencia en su equipo mexicano. A propósito, ¿un suplente en el torneo doméstico tiene derecho a ser titular en la Tricolor?
Pedro Quiñónez
El DT Rueda se había negado a convocarlo en el pasado por su perfil de brusquedad. El colombiano se traicionó a sí mismo y terminó poniéndolo para que reforzara la marca. El espejismo de la Copa Libertadores le jugó una mala pasada a Rueda, pues ante Argentina no solo se necesitaba recuperación sino jerarquía.
Christian Noboa
Su gran virtud, la salida desde el centro, fue desaprovechada porque se le pidió énfasis en la marca. No rindió.
Antonio Valencia
Se pasó todo el partido centrando y buscando a Rooney…
Fernando Saritama
No atraviesa su mejor momento en el Quito y en Buenos Aires falló en su tarea de volantear. Los críticos que lo consideran un jugador de club se anotaron un punto. Cambiarlo antes de los primeros 45 minutos fue humillante, quizás tanto como la derrota del 6-0 ante la U de Chile.
Cristhian Suárez
Muy confuso lo del ‘Chivo’, pues empezó como mediocampista y, antes de su cambio, acabó como delantero. Se perdió una opción clara de gol.
Christian Benítez
Otra vez alimenta la leyenda de que, en momentos claves, arruga. Viene de fallarle al América en los play-offs tras ser goleador de la temporada regular y en Buenos Aires jugó su peor cotejo con la Tricolor.
Jefferson Montero
El mejor de Ecuador. ¿Por qué un jugador de su excelente nivel y, sobre todo, de su roce, está en el banco? Es como que los Rolling Stones se presentarán sin Keith Richards.
Jaime Ayoví
Entró al campo solamente para cumplir con el pronóstico de que recibiría una amarilla y quedaría fuera del duelo con Colombia. Dicho y hecho.
El DT Rueda
Todo se le cayó. No le funcionó el esquema táctico. Se equivocó en los nombres y sus posiciones. Lo peor de todo es que dejó en evidencia que está repleto de dudas y que no tiene claro cuál mismo debe ser el equipo. Tras una Copa América y cuatro cotejos en eliminatorias, sigue sin un plantel base que se perpetúe en el tiempo. Y tiempo es justamente lo que menos tiene el estratega, a quien solo le queda sostener la leyenda de que Quito es el fortín de la Tricolor. Ojalá Colombia no le dé otra sorpresa.