El efecto Carapaz ya se siente en las calles y carreteras ecuatorianas

En la parroquia Julio Andrade de Tulcán, donde vive Richard Carapaz y su familia, se pintó un mural en homenaje al ciclista. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

En la parroquia Julio Andrade de Tulcán, donde vive Richard Carapaz y su familia, se pintó un mural en homenaje al ciclista. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

En la parroquia Julio Andrade de Tulcán, donde vive Richard Carapaz y su familia, se pintó un mural en homenaje al ciclista. Foto: Diego Pallero / EL COMERCIO

El triunfo de Richard Carapaz en el Giro de Italia genera poco a poco cambios positivos en el país, en beneficio de quienes transitan en bicicletas. Así lo sienten experimentados ciclistas ecuatorianos, quienes viven inmersos en este mundo de ruedas, pedales y locomoción.

La última semana de mayo del 2019, cuando la 'Locomotora del Carchi' todavía competía por las carreteras italianas y defendía con cada pedaleada su ‘maglia’ rosa, el ciclista y escritor Alfredo Cobo se dirigía a Quito, por la vía desde Nayón. Era una mañana como tantas otras, con él y su bicicleta desafiando las cuestas que parecen interminables, cuando unos trabajadores se percataron de su esfuerzo y empezaron a aplaudirlo y alentarlo: ‘Vamos Carapaz, vamos carajo…’, le gritaron sonrientes mientras él seguía su camino.

Ese hecho tan simple es consecuencia de la victoria de 'Richie' en Italia, lo que contribuye además a hacer más visibles a las personas que se movilizan en bici. “La gente ahora ve a un ciclista en la calle y piensa que puede ser un Carapaz, un futuro campeón y te respeta un poco más. Lo que se pide siempre es que los conductores no te pasen cerca, que al verte frenen y te rebasen con precaución”, afirma el autor del libro Biciorgasmos y otros placeres ciclísticos, publicado en el 2018 y en el que se reseñan entretenidas historias relacionadas con esta actividad.

Incluso el  campeón del Giro de Italia, cuando llegó al país el 10 de junio del 2019, dijo que el mejor homenaje que puede recibir es el respeto a los ciclistas en las vías

El pasado 5 de junio del 2019, tres días después de la victoria del carchense en Europa, Cobo acudió hasta Cikla, en el norte de Quito. Allí se encontró con Daniel Espinosa, propietario de ese local y otro apasionado por las bicicletas. El tema Carapaz volvió a ser lo primordial. 
 
“Con este triunfo en el Giro de Italia, mucha gente ha empezado a interesarse en el ciclismo. Es más, hay quienes han desempolvado sus bicis aunque sea para ir a comprar el pan, pero eso ya es un buen inicio”, dice entre broma y en serio el quiteño, de 40 años. 

Espinosa es uno de los tantos ciclistas que han sufrido accidentes en el país. De hecho, es todo un sobreviviente porque hace siete años fue embestido por un vehículo, quedó inconsciente en medio de la vía y hasta pasó por cuidados intensivos. Por fortuna, se recuperó y hoy continúa inmiscuido en su pasión de dos ruedas. 

El carchense Danny Imbacuán también está feliz y orgulloso por el triunfo de Carapaz. Abogado de profesión, es además propietario de Bici Jr Imbacuán, otro punto de reunión de ciclistas en la capital ecuatoriana.

Él hizo un análisis del campeón del Giro, desde la parte técnica y física. "Su musculatura le permite tener un balance perfecto. Considero que en el futuro continuará siendo un exitoso escalador en las competencias más importantes del mundo", analizó el también deportista que compite en pruebas atléticas, de ciclismo y en triatlones. Para él, otra de las claves de 'Richie' está en sus entrenamientos, realizados en las carreteras de la provincia del Carchi, en el frío y a una altitud superior a los 3000 metros de altura sobre el nivel del mar en la frontera con Colombia. 

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