Eduardo Favaro, entrenador de Aucas. Foto: Vicente Costales / El COMERCIO
Entrevista a Eduardo Favaro, entrenador de Aucas
¿Aucas está para pelear el título local?
El tiempo lo dirá. Se armó un plantel bueno. Hay jugadores que tienen sus años. Aceptamos el desafío de conseguir resultados importantes para la institución. Desde el primer día estamos tratando de imponer el estilo de juego que queremos.
¿Siente la presión de lograr que su equipo sea protagonista?
No, para nada. Eso pasa en cualquier lado. El fútbol es así. Debemos ser agradecidos de que tengamos nuevamente trabajo en Ecuador. Ya conocemos su fútbol y sus dirigentes. Aceptamos el desafío y ahora estamos haciendo lo que nos gusta.
La hincha de Aucas es una parcialidad sufrida por la historia de su equipo. ¿Qué mensaje puede darle para que confíe?
Solo puedo decirle que vamos a trabajar duro por el proyecto. A los jugadores los vamos conociendo más. Con algunos ya nos hemos enfrentado y con otros ya trabajamos. Lo cierto es que por ahora les pedimos a los hinchas confianza.
A usted le gusta que sus equipos sean ofensivos y protagonistas. El año pasado, Aucas fue la tercera defensa menos batida, pero tuvo al tercer mejor goleador del torneo (Edson Montaño), ¿cómo definir el estilo de juego del equipo?
Edson Montaño tuvo un gran año y tiene excelentes condiciones. Vamos a aprovechar eso. Pero lo primero que hay que pulir es el estilo de juego. Vamos a potenciar lo bueno que se hizo el año anterior. Queremos que el equipo tenga una actitud ofensiva al 100%, sea el rival que sea. El año pasado tuvo la mejor defensa. Estamos seguros atrás y ahora debemos buscar más elaboración.
¿En qué debe mejorar su actual plantilla?
En el compromiso defensivo y ofensivo. Tratar de ser protagonistas siempre. Ser solidarios para atacar y defender. Ser más contundentes en las áreas. Esto último creo que es algo que le falta al fútbol ecuatoriano. Lo han sufrido en eliminatorias. Por más que juegan mejor que el rival, si no llegan con claridad al área contraria, de nada sirve el esfuerzo colectivo.
Aucas tiene cinco jugadores en la Selección Sub 20. Ellos constan en sus planes. ¿Qué proyecto tiene con ellos?
Vamos a apostar por el crecimiento constante de los jugadores. Aucas tiene un proyecto de formativas. Ahora tiene a cinco en la Selección Sub 20. Los juveniles tienen que insertarse en el equipo de Primera, pero este debe ser un plantel sólido que los acompañe en su crecimiento. No queremos que los chicos sean los salvadores cuando el club esté mal.
¿Cómo se dio su retorno al fútbol ecuatoriano?
No pensaba volver tan rápido a Ecuador. Casi todos los equipos tenían sus entrenadores. La salida de Darío Tempesta fue la causante de nuestra llegada al club. Nos encontramos con un plantel que ya estaba armado. Si aceptamos el desafío fue porque sentimos que la plantilla es competitiva.
¿Pensó que el descenso con El Nacional podía condicionar su regreso?
No solo el descenso, sino que también los equipos más importantes mantuvieron a sus entrenadores. Si volvíamos era para dirigir a otro grande. Por eso aceptamos la propuesta de Aucas.
¿Por qué descendió El Nacional?
Esos informes ya los hemos entregado a la dirigencia. Lo que sí podemos decir es que la crisis económica que vive la institución sí afectó nuestro desenvolvimiento. No cumplimos con las expectativas que tenía la gente. Lo digo claro: fracasé el último año en El Nacional.
¿Cuánto se aprende de un descenso?
No solo con el descenso, sino con lo que fue el proceso. En el fútbol, con los fracasos se aprende más. Hay ejemplos de clubes gloriosos que estuvieron en el fondo y supieron levantarse.
Biografía. Nació el 26 de marzo de 1963, en Montevideo, Uruguay.
Trayectoria. Dirigió a cuatro clubes de su país antes de llegar a El Nacional, en el 2015. Ahora es el entrenador de Aucas.