Méndez: ‘A la Tri no se va por premios’

Méndez estuvo en los mundiales Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Brasil 2014. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Méndez estuvo en los mundiales Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Brasil 2014. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Méndez estuvo en los mundiales Corea-Japón 2002, Alemania 2006 y Brasil 2014. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO

Entrevista a Édison Méndez, trimudialista y excapitán de la Selección.

¿Son complicadas las eliminatorias sudamericanas?

En el último tiempo se escucha que no son complicadas. Sin embargo, por los contactos en este ámbito y hablando con mucha gente de Europa, muchos reconocen que es bien complicada.

¿Influyó la altitud en las anteriores eliminatorias?

Creo que sí y mucho. Jugar de locales, con nuestro público, con los
2 800 metros de altitud que tiene Quito, era ventaja. En base a eso, la mayoría de futbolistas estábamos en Liga de Quito, El Nacional y dos o tres de fuera como Álex Aguinaga, Ulises de la Cruz y Agustín Delgado, los cuales fortalecían a la Tricolor.

¿Cambiaría la sede de los partidos de Ecuador?

Si de mi dependiera: ¡no! Tenemos que volver a ser fuertes en Quito. Lógicamente que ahora vienen más jugadores de afuera, pero la sede de Quito siempre fue un punto importante para ser fuertes de locales.

¿Cómo se manejaron los tiempos apremiantes, como los actuales, en anteriores clasificaciones?

En las últimas eliminatorias, con el profesor Reinaldo Rueda, se nos complicó. Ajustamos piezas en el equipo y salimos adelante. Hubo partidos importantes que teníamos que ganar sí o sí y lo hicimos. Ganamos a Uruguay y nos encaminamos. Se hizo hincapié ajustando el camerino, poniendo la casa en orden para que el equipo saliera a flote.

¿En qué consiste ese ‘ajustar el camerino’?

Saber que en la Selección uno se juega todo. Hay que dejar todos los inconveniente, que sí los hay, se debe dejarlos atrás y hacerse fuertes como grupo. Hay que entender que es el término “arrimar todos para el mismo lado” y asimilar que el propósito es ir al Mundial.

¿Cómo se manejó el camerino cuando se hablaba de división en el grupo en su época?

En todo proceso, en todo equipo, en toda selección hay inconvenientes. A veces pasa al ámbito exterior y otras quedan puertas adentro, como tiene que ser. No siempre se pasa con armonía. Ocurre hasta en la familia. Hay cosas que pasan con algún jugador y se las debe manejar. Hay que hablar menos y tratar de sacar provecho de la altitud. Volver al fútbol. Aprovechar el juego por las bandas y recuperar algo que ha sido nuestro fuerte: la localía en Quito.

¿Duele quedarse fuera de un Mundial?

Muchísimo. Nos costó quedarnos fuera de Sudáfrica 2010. Fue un momento durísimo para nosotros. No empezamos bien con Luis Fernando Suárez. A diferencia de lo que pasó en esta eliminatoria, pero me quedo con el equipo que armó Sixto (Vizuete), en lo futbolístico fue muy bueno y jugaba bien del medio campo hacia adelante.

¿Un futbolista va a la Selección pensando en el tema económico?

Ningún jugador va a la Selección por un tema económico. Uno, el dinero lo hace en los clubes. La verdadera plata la gana uno en los clubes. Más cuando se juega en el exterior. A la Selección se va porque uno quiere al país, le gusta jugar estos torneos.

¿Está seguro que no hay interés en los premios?

No creo que jugadores con el estilo de Felipe Caicedo o Antonio Valencia vengan por los premios. Ellos vienen con todo el cariño por su patria. Quieren jugar un Mundial. En los mundiales están los más grandes. No comparto eso de que los jugadores van a la Tricolor por premios.

¿Cómo se maneja la presencia de nacionalizados dentro de la Selección?

Siempre existieron nacionalizados. Desde que era muy niño recuerdo a Gilson de Souza. Ariel Graziani, ‘Cuqui’ Juárez, entre otros, fueron compañeros. Siempre se manejo bien el grupo. Si hay jugadores que suman, no hay ningún problema. Coincidí con Marcelo Elizaga y era más ecuatorianos que muchos. En la interna del grupo jamás se habló de excluir a los nacionalizados. Ecuador tiene buenos jugadores.

¿Cuál era el concepto de unidad en la Tricolor?

Era de respeto. Respeto a la camiseta. Hay 23 compañeros con distintas formas de ver y pensar las cosas. Hay que acoplarse.

¿Cuánto pesa la camiseta de la Selección?

Me ha costado adaptarme más a los clubes que a la Tri. Más pesa la camiseta de los clubes que de la Selección Siempre agradezco haber tenido compañeros como ‘Tin’ Delgado, Ulises, Aguinaga...

¿Cuánto influyó tener un entrenador como el ‘Bolillo’ Gómez?

Él era muy amigo del jugador. Recuerdo que un día me fui a entrenar en Deportivo Quito. Cuando volví encontré al ‘Bolillo’ sentado en mi casa, con mis hijos, mi esposa. Era mi primera convocatoria a la Selección. A un técnico así, nunca lo puedes defraudar. Nunca existía distanciamiento. Son aspectos que a los sudamericanos nos gusta mucho y son distintos al europeo.

Y la relación con los directivos, ¿cómo era?

Siempre fue con respeto y armonía. Cada uno hacía lo que tenía que hacer. Siempre es importante que se dé el espacio al jugador.

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